¡Todos afuera del agua!
Esta tarde, en el Desplayado de La Pedrera, el guardavidas realizó ademanes e hizo sonar el silbato para que los turistas que se encontraban en el agua supieran que se avecinaba una fuerte tormenta y salieran del agua. Pese a que las nubes se veían aún lejanas, eran bien oscuras y amenazantes, por lo que la gente salió rápidamente a la arena.
El temor por los recientes hechos registrados en las playas de Argentina y Brasil, provocó que quienes estaban disfrutando del calor, salieran raudamente a la arena y emprendieran el regreso a su casa. No está demás indicar que esos hechos hicieron reaccionar a las autoridades argentinas y, a partir de fines de enero, se impuso en todos los balnearios la obligatoriedad de la bandera de advertencia de tormenta eléctrica.
Peligrosa tormenta
Según el sistema de detección mundial de meteorología, diariamente en el mundo se producen unas 44.000 tormentas y se generan más de 8 millones de rayos.
La caída de un rayo a tierra es una de las amenazas más serias derivadas de una tormenta. este fenómeno se produce cuando la diferencia de potencial entre la nube y la tierra supera la capacidad aislante del aire. El peligro puede no detectarse a simple vista: se dan casos de caída de rayos a más de 20 km de distancia del lugar en que descarga la tormenta.
El 30% de las personas alcanzadas por un rayo muere, y el 74% de los supervivientes queda con alguna discapacidad permanente. Es importante indicar que, de las personas fallecidas, el 52% se dedicaba a actividades recreativas al aire libre en el momento de ser alcanzadas por el rayo y el 25% estaba trabajando...
Desde la web Uruguay educa, se recomienda “No bañarse cuando hay tormenta, debido a que los rayos, al ser atraídos por el agua, pueden causar un choque eléctrico. Salir del agua rápido, si empeora el tiempo, sobre todo cuando si se oyen truenos o se ven rayos.”
El meteorólogo Vázquez Melo, confeccionó un listado de recomendaciones para quienes se encunetren con una tormenta eléctrica:
Medidas de prevención
- Si se van a realizar actividades al aire libre, conviene prestar atención a los pronósticos meteorológicos durante la temporada en que son más frecuentes las tormentas.
- En caso de sentir un cosquilleo en la piel, que se eriza el cabello y que los objetos metálicos o que terminan en punta metálica emiten un extraño zumbido parecido al de una colmena y se producen chispas o destellos la tormenta está próxima. Todos estos fenómenos se producen por el desplazamiento de las cargas eléctricas que generan las tormentas y significa que el aire en el que nos encontramos se ha vuelto conductor.
- NUNCA echar a correr durante una tormenta y menos con la ropa mojada, esto es muy peligroso. Se crea una turbulencia en el aire y una zona de convexión que puede atraer el rayo.
- Deshacerse de todo material metálico y material que genere radiación electromagnética.
- NUNCA refugiarse debajo de un árbol o una roca o elementos prominentes solitarios. Un árbol solitario por su humedad y verticalidad aumenta la intensidad del campo eléctrico. En cambio un bosque, aunque sea pequeño, puede ser un buen refugio. Cobijarse debajo de los árboles de menor altura.
- Alejarse de objetos metálicos. Lo más peligroso de un tendido eléctrico son sus apoyos, pues por su toma de tierra se descargan al suelo rayos que han caído incluso a kilómetros. La proximidad de grandes objetos metálicos es peligrosa incluso cuando no se esté en contacto con ellos, ya que la onda de choque producida por el rayo calienta sobremanera el aire lo que puede producir lesiones en los pulmones.
- En el caso de trabajar con maquinarias agrícolas y sus implementos, maquinaria de construcción, etc., abandonarlos mientras dure la tormenta. Tampoco debe trabajarse sobre andamios u otras estructuras metálicas.
- Alejarse de terrenos abiertos y despejados.En estas zonas una persona sobresale bastante del terreno y puede convertirse en un pararrayos. Es preferible quedarse debajo de un grupo de árboles, a ser posible de menor altura que otros de la zona.
- Aislarse del suelo y del contacto con charcos o zonas mojadas. Salir inmediatamente y alejarse de ríos, piscinas, lagos, el mar y otras masas de agua.
- Alejarse y NO refugiarse en pequeños edificios aislados como graneros, cobertizos...; las tiendas de campaña tampoco son seguras.
- NO refugiarse en la entrada de una cueva, ni al abrigo de un saliente rocoso, el rayo puede echar chispas a través de estas aberturas, algunas son incluso canales naturales de drenaje para sus descargas. Solo ofrecen seguridad las cuevas profundas y anchas, mínimo un metro a cada lado.
- La posición de seguridad más recomendada ES DE CUCLILLAS, lo más agachado posible, con las manos en las rodillas, tocando el suelo sólo con el calzado. Esta posición nos aislará en buena medida al no sobresalir sobre el terreno. No debemos acostarnos sobre el suelo.
- Si se va en grupo es aconsejable dispersarse unos metros y adoptar la posición y demás precauciones de seguridad.
- En caso de ir con niños, para evitar el pánico o el extravío, mantener contacto visual y verbal con ellos. Si un rayo afecta a una persona las demás en contacto pueden verse afectadas por la descarga, por esto mismo también es recomendable alejarse de rebaños y grupos de mamíferos.
- El mejor sitio para refugiarse a la intemperie durante una tormenta ES UN VEHÍCULO CERRADO (con cabina). Debe apagarse el motor, bajar la antena de la radio y desconectarla, cerrar las ventanillas y las entradas de aire. En caso de caída de un rayo el vehículo se cargará sólo por el exterior mientras que el interior quedará intacto, fenómeno conocido como "Jaula de Faraday". Debe evitarse tocar las partes metálicas del vehículo, incluso al salir de un vehículo que ha recibido una descarga. En caso de ir conduciendo y verse sorprendido por una tormenta conviene disminuir la velocidad y no detenerse en zonas por donde pueda discurrir gran cantidad de agua.
- Es totalmente falsa la creencia popular de que un rayo no cae dos veces sobre un mismo lugar.
- No asomarse al balcón o ventanas abiertas para observar la tormenta.
- Cerrar puertas y ventanas para evitar corrientes de aire pues éstas atraen los rayos.
- Alejarse de la chimenea y NO hacer fuego en ella, o apagarlo si está encendido. De las chimeneas asciende aire caliente cargado de iones, lo que aumenta la conductividad del aire abriendo un camino para las descargas eléctricas actuando como un pararrayos.
- En caso de hallarnos en un piso o vivienda, hay que desconectar los electrodomésticos. Dejar las luces encendidas, sin embargo, no aumenta el riesgo.
- Hay que evitar los baños, las duchas y el lavado de la vajilla o usar agua corriente para cualquier otro propósito hasta que la tormenta haya pasado porque a través del agua existe también riesgo de electrocución.
- Una buena manera de aislarse es sentarse en una silla que no sea de metal apoyando los pies en la mesa u otra silla que tampoco sean metálicas. Lo mejor es tumbarse en una cama o litera, preferentemente de madera.
PRIMEROS AUXILIOS
- La electricidad no persiste en la persona alcanzada por un rayo. Por ello puede atenderse con toda seguridad y debe hacerse inmediatamente.
- Si la persona tiene pulso pero no respiración, empezar la respiración boca a boca. Si no tiene pulso, comenzar las maniobras de resucitación cardiopulmonar.
- Comprobar si hay otras lesiones, tales como fracturas. En caso de sospecha de fractura vertebral evitar todo movimiento.
- Las quemaduras deben buscarse especialmente en dedos de manos y pies y en zonas próximas a hebillas, joyas, medallas, etc. Lo habitual es que haya dos áreas que presenten quemadura, correspondientes a las de entrada y salida de la corriente eléctrica.
- Mantener caliente a la víctima hasta la llegada de los equipos de urgencia.
- Si una persona alcanzada por un rayo se muestra tan solo aturdida y no parece presentar heridas de importancia, aun así debe recibir asistencia médica para valorar el impacto real del rayo sobre su organismo.
Ester
Muy util la informacion, gracias