7 de marzo de 2014

A MAYOR INFORMACIÓN, MAYOR RECHAZO DE LA POBLACIÓN AL PROYECTO ARATIRÍ

Según un estudio de Equipos Mori, a pesar de la campaña a favor de la mega-minería que despliegan el gobierno y la empresa interesada, hay apenas un 3% de diferencia entre quienes están a favor y quienes rechazan el proyecto Aratirí. El año pasado, con un desconocimiento mayor, el porcentaje que aprobaba el proyecto era del 55%. Crecen las dudas y la oposición a una iniciativa muy peligrosa por sus consecuencias sobre el medio ambiente. Por su parte, el gobierno posterga la firma del contrato y pide más información.

Una serie de siete encuestas realizadas a nivel nacional de la consultora CIFRA, González, Raga y Asoc., realizadas entre junio de 2011 y noviembre de 2013 y publicadas en la página oficial de la empresa Zamin Ferrous, reflejaban opiniones favorables a Aratirí del 50% en todo el país; incluso, la última encuesta, llevada a cabo en noviembre pasado, reflejaba que un 55% estaba a favor del proyecto. Los responsables del estudio comentaron, en ese momento, que esto expresaba “una cómoda mayoría, muy estable a lo largo del tiempo, sigue estando a favor del proyecto minero”.

Crece el rechazo

Pero, ahora, con un conocimiento mayor por parte de la población, los números han cambiado radicalmente. Porque,  a pesar de la intensa campaña a favor de la minería a cielo abierto que han desplegado tanto el gobierno como la empresa Zamin Ferrous, una encuesta realizada por Equipos Mori, y divulgada este jueves en Subrayado, muestra que el 26% de los consultados están a favor del proyecto minero Aratirí y que el 23% está en contra. Por otra parte, el estudio refleja que el 15% de los encuestados dijo que no está ni de acuerdo ni en desacuerdo, y el 26% respondió que no había oído hablar de Aratirí. El 10% restante, no sabe o no contesta. Estos números dan cuenta del alto porcentaje de desconocimiento que aun posee el tema, pero indican también que, a cuanto más información objetiva disponible, más crece el rechazo al proyecto de minería a cielo abierto en el país.

 

Ochenta años no es nada...

Hace dos días surgió, a modo de trascendido en diversos medios, que crece la preocupación en el Gobierno por el Plan de Mitigación que debe implementar la empresa Zamin Ferrous en caso de llevarse a cabo el proyecto de extracción de hierro a cielo abierto, para aminorar los impactos negativos sobre el medio ambiente. Esos comentarios afirman que el Estado estaría exigiendo más información a la empresa, y que el gobierno ya postergó en dos ocasiones la firma del acuerdo para solicitar ampliación de datos a la empresa Zamin Ferrous y ahora, además, estaría analizando aumentar las exigencias, ante una serie de dudas que habrían surgido. En esta línea y sumando más preocupación aun, hace unos días, y en una reunión en la sede de la Facultad de Ciencias Sociales, el gerente de Medio Ambiente de Aratirí, Ciro Crocce, reconoció que “se deberá trabajar a 80 años para recuperar la zona a consecuencia de la explotación de hierro.” Pero al consultarlo respecto a obras de envergadura similar, Crocce dijo que no existen experiencias de estas dimensiones ya que los ejemplos que citó la empresa que se implementaron en Nueva Zelanda, Inglaterra y Brasil no eran minas de hierro ni representan la quinta parte de la dimensión del proyecto de Aratirí en Uruguay. En el proyecto, la minera se plantea ocupar nada menos que catorce mil quinientas hectáreas con su complejo minero y extraer piedras con 27% de hierro, para triturarlas y separar el material con imanes y venderlas al exterior sin ningún otro procesamiento.

La DINAMA dibujada y los espejitos de colores 

Distintos especialistas y sectores políticos y sociales rechazan que el Gobierno firme el mentado acuerdo con Zamin Ferrous para la explotación minera sin esperar el informe de la DINAMA. La minería a cielo abierto es una actividad que genera gravísimas consecuencias al medio ambiente y, según algunos analistas, no generaría ni la actividad económica ni las fuentes de trabajo, ni los ingresos que se anuncian porque, explican, aunque se dice que aportará cerca de 400 millones de dólares al año, en esa cuenta no se restan los descuentos y beneficios tributarios que recibe el proyecto, lo que reduce el hipotético aporte a poco más de 150 millones de dólares al año, menos de un 10 % de los ingresos anuales que percibe el país por la actividad turística por ejemplo y si bien la empresa dice que creará alrededor de mil puestos de trabajo, la actividad destruiría en la zona de influencia casi 3 mil puestos que dependen de actividades tradicionales de esas zonas.

Quienes deseen informarse sobre los aspectos fundamentales de la minería a cielo abierto en general y del proyecto Aratirí en particular, pueden ingresar en www.observatorio-minero-del-uruguay.com

 


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