18 de julio de 2014

Octava parte: los árboles frutales en la huerta, compañeros de por vida

Seguimos adelante con nuestro proyecto de la huerta en casa, es por eso que la Ing. Agrónoma Tabs Aramayo Rada nos cuenta cómo plantarlos. Guantes, pala y ¡manos a la obra!

Por Tabs Aramayo Rada, especial para La Paloma Hoy / [email protected] //  

En nuestra huerta generalmente estamos renovando por lo menos dos veces año los cultivos; sin embargo hay plantas que son de crecimiento lento y que pueden estar con nosotros dando frutos por muchos años. Estos son árboles, parras, e incluso arbustos, que cumplen una función muy específica, tanto para las plantas anuales, el acomodo del jardín, como para nuestra alimentación.

La experiencia de plantar un árbol es maravillosa; cada primavera nos cautiva con sus hermosas flores, atrayendo a las abejas y picaflores; y después de la cosecha nos endulza con sus frutos. Si no contamos con un espacio abierto, esto no imposibilita la oportunidad de tener un árbol frutal, sólo necesitamos un recipiente grande o maceta.

En esta región los árboles frutales que más se adaptan a las condiciones climatológicas son: la higuera, peral, manzano (imagen de la izquierda), duraznero, ciruelo, damasco, cítricos, guayabo del país, palto, vid, frambuesas, arazá, olivos, palma de butiá, entre otros.

  Para adquirir uno las opciones más comunes es sembrarlo desde semilla, que nos tomará algunos años más, o comprarlo en un vivero. Las 

dos son válidas y nos pueden dar un buen resultado; sin embargo, los viveristas de árboles frutales generalmente ya cuentan con variedades de frutas comestibles populares (manzana granny smith, naranja ombligo, etc.) y si quieren asegurarse del fruto que tendrán los próximos años, les recomiendo esta opción. Esto porque muchas de las variedades comerciales son injertadas y llevan un proceso particular que es un poco más complejo realizarlo en casa.

 

 

 

Para elegir un lugar apropiado para un árbol, debemos tomar en cuenta el espacio que necesita, en términos generales, considerar un radio de 2 metros, y si desean plantar más de un árbol, deben considerar una separación de 4 metros entre sí. El área debe estar protegida de vientos y si es posible que no sea inundable. La mejor época para trasplantar un árbol frutal es cuando está “dormido”, es decir, cuando su crecimiento no está acelerado, en la mayoría de los casos, finales de julio o agosto es una buena época. Vale la pena esperarse hasta este momento, ya que la planta podría sufrir mucho y no sobrevivir.

Habiendo tomado estas precauciones, hacer el agujero para colocar el árbol, si es posible, no con una pala, sino con una azada, para que las paredes del hueco no queden apretadas y de esa manera las raíces puedan extenderse sin dificultad. Antes de sacar el árbol del recipiente (generalmente es una bolsa) es aconsejable poner al menos una taza de compost para que la planta tenga un buen recibimiento. Después de colocar el árbol, rellenamos con tierra sin apretarla demasiado, y terminamos con un pequeño riego para que la tierra esté húmeda.  

Un árbol joven, necesitará un tutor (como la imagen de la izquierda lo muestra) para crecer recto y no doblarse con facilidad. Para esto podemos conseguir una caña o palo, enterrarlo al lado del árbol y atarlo (sin estrangularlo) con un hilo o alambre. A medida que el árbol crezca y engrose su tallo, deberemos aflojar el atado, hasta verificar que el árbol se pare por sí solo.

Un árbol frutal dará frutos a partir del tercer o cuarto año, pero no se desesperen, porque una vez que comience a dar frutos, los darán por muchos años. Así que en los primeros años deberemos cuidar su desarrollo, regarlo, y tenerlo libre de malezas en todo el diámetro que cubra su copa. Durante el invierno hay algunas especies que son sensibles a las heladas, así que si es posible, pueden cubrirlos con plástico. Lo más peligroso son las heladas tardías en primavera que queman las flores y perjudica al cuajado de frutos.

Para enfermedades y plagas, lo más recomendable es tener siempre contacto, supervisión y actuar preventivamente. Si ven alguna hoja o rama “triste”, es mejor podarla. El cuidado para hongos, bacterias, y alejar a plagas es como con las especies anuales dentro de la huerta, que estuvimos describiendo la semana pasada.

Así que huerteros principiantes es mejor comenzar con especies que son relativamente fáciles de llevar, como es el caso del ciruelo, la higuera, o el damasco. Ya que polinización es sencilla y por ende nos darán frutos con menos dificultad.

Quienes necesiten asesoramiento profesional pueden comunicarse al mail [email protected], o visite nuestro Facebook: HamacaLifeFoodSolutions

Aquí están todos los capítulos de La Huerta Hoy. ¡No tenés excusas para poner manos a la obra!

 

 


Comentarios »
Precisamente quisiera saber si se puede trasladar un guayabo del país, de dos metros de alto y que ya dio dos camadas de frutas a otro terreno, debido a que me mudo. Gracias.
comentario
Buenas noches, muchas gracias por tu consulta. Puedes trasplantar el guayabo sin mayor problema. De hecho, esta época (el invierno) es la más adecuada. Debes tener cuidado en romper la raíz principal. Para darte una idea, una buena estimación es sacar
comentario
Sebasrian
Hola tengo un mandarino de 25 cm mas o menos en maceta creo que es momento de ponerlo en tierra si fuera el caso me gustaria saber cual es la epoca de transplante y como cuidarlo
Jose
Como puedo conseguir todos los capitulos de la huerta
nombre
Puedo plantar un limonero al lado de un limonero
Noooo
Noooo
Escribir un comentario »