Extrañas visitas en nuestras playas
Adriana Pugliese // LPH
Uno de los mayores placeres de quienes habitamos la playa en invierno es caminar por la arena. Ver el mar casi en estado salvaje preparando un temporal es una experiencia mágica… Pero, desde hace unos días, la naturaleza volvió a sorprender a los paseantes playeros. Las imágenes y comentarios se multiplicaron rápidamente y comenzaron a circular por las redes. Las preguntas se sucedieron. Cintas gruesas, de unos 5 metros de largo, aparecieron desperdigadas por la arena. A esta extraña presencia, en las últimas horas se sumó la llegada de enormes montones de algas que pudieron verse en casi todas las playas de La Paloma, y que reforzó la teoría sobre un fenómeno poco común. Este evento es el que llamó más la atención, porque se trataba de enormes bultos de algas enredadas que formaban una especie de maraña que podía confundirse desde lejos con un lobo marino de gran tamaño. Entre playa Los Botes y La Serena se podían ver cada cincuenta metros moviéndose a merced de la espuma orillera, jugando a entrar y salir del agua.
“Por primera vez en las costas uruguayas”
Los ciudadanos de a pie no fuimos los únicos asombrados por el evento: Gabriela Vélez - bióloga del CURE- quien está investigando junto con otros especialistas la aparición de las algas, dijo en diálogo con La Paloma Hoy: “Lo que encontramos hace unas horas en la playa son al menos dos especies de grandes algas sub-antárticas, habitantes de la Patagonia argentina y chilena, y de las Islas Malvinas, que se caracterizan por formar bosques sumergidos. Estas especies – agregó Vélez - son popularmente conocidas como kelps y en Patagonia como Cochayuyo o Cachiyuyo o Huiro. Llegan a medir decenas de metros y poseen mecanismos que les permiten flotar, tanto cuando están adheridas al fondo como cuando se desprenden”.
La extrañeza del evento radica en que, según Vélez, “una de las especies encontrada, el Cochayuyo (Durvillaea antartica), se registra por primera vez en la costa uruguaya”. La otra de las especies hallada (Macrocystis pyrifera) es más común encontrarla durante el invierno “cuando la corriente de Malvinas está más fuerte, pero en este evento lo llamativo es que llegó en grandes volúmenes. Ambas especies puede ser transportadas por la corriente a lo largo de miles de kilómetros al desprenderse y quedar a la deriva.”- explicó la especialista.
A la hora de enfocar la importancia de lo ocurrido, Fabrizio Scarabino -docente del CURE- aclaró: “Esto es único. Este evento ha sido muy sorprendente porque, además, está toda la fauna asociada que llevan estas algas: han venido muchos organismos, crustáceos parecidos a percebes, almejas, mejillones, caracoles…, hasta algún erizo de mar y peces que viven en regiones muy frías… Se trata de una fauna no común en estas aguas, que llegan vivas porque la temperatura del mar está muy baja y pueden sobrevivir.” -concluyó Scarabino.
Desde mediados de julio se han registrado episodios en las playas de La Paloma, Punta del Diablo y La Coronilla, aunque los especialistas no descartan que pueda producirse en otros lugares de la costa rochense.
La causa
Al parecer, los vientos fuertes, sumados al mar del sur, provocaron esta llegada impensada. A esto, quienes están observando el fenómeno, lo llaman “condiciones oceanográficas excepcionales”.
Al respecto, la bióloga Ana Martínez, de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos, explicó que “si bien durante el invierno lo normal es una fuerte presencia de aguas subantárticas este año al haber una mayor presencia de éstas, el agua está más fría. Esto se debe a que la corriente de Malvinas está particularmente reforzada, está comenzando el fenómeno La Niña el cual suele reforzar esta corriente fría. Además, sumado a esto, los sucesivos temporales de vientos fuertes de componente Sur han colaborado aún más con el arribo de estas algas.”
Alimento de ganado, artesanías y cosmética
Es importante aclarar que estas algas no son tóxicas ni generan ninguna problemática sanitaria conocida por los especialistas entrevistados . Incluso, tanto en Argentina como en Chile, son utilizadas para alimentar al ganado, para abono, se emplean en artesanías en cuero y se usan en cosmética. En regiones donde se generan los bosques suelen utilizarse, además, frescas para consumo humano.
Liana Casas
Yo las he comido, me han explicado del alto valor nutritivo. En cosmética en algunas playas he visto personas que se las aplican sobre la piel...pero que traigan consigo especies que no son de nuestro clima, amén de tanta cantidad, desde las Malvinas por ejemplo, supongo que sea éste eterno cambio climático... Sigo aprendiendo con Uds. Agradecida.
Abel
Muy buena info, gracias por compartir.
José
Gracias por el informe, muy completo.
German
Buena info, gracias por el informe les dice un amante de las playas en invierno.
Muy buen informe y justificado
comentario
Carmen
Muy buena información gracias
El Bruno de La Pedrera
mmmmmmm ... mal tufo le siento al chancho ....