El emocionante reencuentro de Flora y su perro Timbó: lo había perdido hace 4 años
Adriana Pugliese // La Paloma Hoy
“¡Estoy llorando desde ayer, no lo puedo creer!”, así nos respondió el mensaje de WhastApp Flora, la dueña de Timbó, un perro raza Border Collie, que tiene una historia muy particular.
Flora vivió durante muchos años en La Pedrera (Rocha, Uruguay): “Hace cuatro años viajé e EE.UU. y dejé a Timbó, mi perro, al cuidado de una amiga en San Antonio, a cinco kilómetros de La Pedrera”, contó Flora, en dialogo con La Paloma Hoy. “Cuando me enteré que lo había perdido, hacia unos días que estaba embarazada de Uma, mi primera hija. Por eso fue muy intenso… Mi compañero, mi amigo desde hacía 9 años se había ido, y llegaba mi hija”.
Cuando Timbó se perdió, hace ya cuatro años, muchos vecinos compartieron la imagen del Border Collie simpático y muy social, al que conocían bien. Pero, pese a la búsqueda, el perro no apareció.
Flora nunca dejó de pensar en su compañero “soñaba que estaba vivo, tenía esa esperanza, pero también tenía a veces la sensación de que eran ilusiones mías”.
Búsqueda
El martes 20 de abril, Adriana Monzeglio, una reconocida vecina de La Pedrera que, entre otras cosas, busca perros perdidos por los vecinos de la zona, recibió un mensaje de WhatsApp con los datos de un perro recientemente encontrado por una vecina, y publicó en sus redes el siguiente mensaje: “BORDER COLLIE brillante, ejecuta todas las órdenes. Apareció hoy en Ruta 10, es ciego, km 243 y medio, alguien lo debe de estar buscando comunicarse al …”.
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Ahí nomás, las redes comenzaron a tejerse y la gente empezó a responder “primero creíamos que era de un muchacho que tiene un vivero en Oceanía del Polonio, luego de buscarlo, lo encontramos y resultó que no era el dueño”, contó Monzeglio, visiblemente emocionada por el momento. Llegó la noche y la mujer que había encontrado al Border Collie lo dejó dormir dentro de su casa, en el campo.
Monzeglio explicó que “a la noche se me ocurrió pensar que podía ser el de Flora, que habíamos buscado años atrás… en ese momento, lo buscamos todos a Timbó… Le pasé la foto y ahí empezó todo el reencuentro”.
Cuento de hadas
Monzeglio lleva una cuenta estricta de la cantidad de canes que ayudó a reencontrarse con sus dueños “estoy feliz, es mi pichicho número 295, es de un cuento de hadas... Demoré cuatro años en cumplirle una promesa a 10.889 kilómetros de distancia a su dueña… Y ahora, estoy gozando el momento… Solo diré que es la magia más hermosa existe...y su capital es La Pedrera…”, publicó esta mañana Adriana Monzeglio en su cuenta de Twitter “ballenas de La Pedrera”, desde donde comparte mucho más que paisajes de playa, y devoción por los cetáceos.
Flora, que hoy vive en La Paloma, recorrió esta mañana los 25 kilómetros que la separaban de Timbó y lo fue a buscar, junto a sus hijos, al kilómetro 243, al campo donde lo estaban cuidando, a la espera de su dueño “Estoy en shock… esta situación merece un gran agradecimiento a Adriana Monzeglio principalmente, que siempre comparte las fotos de los perros que perdemos los vecinos de La Pedrera, de La Paloma”.
Flora sostiene que “las redes fueron tremendas, empezaron a mandar la foto del perro que había aparecido en la ruta y creían que podía ser Timbó. Gracias a la voluntad de la gente que le sacó la foto en la ruta y se la mandó a Adriana… no puedo hablar todavía, muchas emociones… era un momento especial de mi vida y se me había perdido mi compañero y ahora lo tengo otra vez y lo voy a poder cuidar en sus últimos años…”
Timbó tiene hoy tiene 13 años y tiene cataratas “mañana lo va a revisar un veterinario para ver cómo está en general”, explicó Flora, y añadió que ahora buscarán poder operarlo para que recupere la visión.
Timbó ya está en su casa y conoció a su familia, a sus hijos, quienes ahora lo pasean por el jardín para que conozca su nuevo hogar “no sé lo que pasó con él durante todos estos años, lo que sé es que ahora Timbó se va a criar con mis hijos, como siempre soñé…”, dice Flora entre lágrimas que ahora, son de felicidad.
GRAZZIELLA
He llorado leyendo el artículo. Con gente maravillosa como Adriana Monzeglio y la emoción de Flora es imposible no sensibilizarte hasta las lágrimas HERMOSA nota de color y la enorme alegría de todos quienes somos "bicheros" y hemos sufrido ya varias veces con la pérdida (muerte) de nuestros fieles amigos ya viejitos. A DISFRUTARLO y TIMBÓ IMAGINO SUPER FELIZ!!!
Mari
no paro de llorar!!!! hermosa nota, grande timbó y flora cuidalo mucho que está viejito pero hemoso!!!!!
Francis
Gracias mil Adriana por nunca bajar los brazos ,la tarea que haces es para sacarse el sombrero.
Gali de Piriapolis
Gracias por contar esta historia. que pueblo maravilloso La Pedrera, esto lo sigue demostrando... su gente siempre tan solidaria y feliz de vivir alli. Gracias Adriana Monzeglio, no te conozco pero se nota eres una persona de bien. Flora sé feliz junto a Timbó porque ellos son los mejor que nos pasa en la vida junto a los hijos. Hermoso todo, muy hermoso
Lujan.
Tremenda emoción siento y les deseo mucha felicidad .
Neyra.
Cuanta emoción eh llorado de alegría por ese encuentro tan maravilloso para Flora como para Timbó. Cuanta bendición.
Sandra
Qué maravillosa historia!!! Ojalá Timbó recupere la visión y pase el resto de su vida como merece. Gracias a quienes generosamente dedican su tiempo a acciones tan nobles.
Martha
Que divino!! Que emocion!! Imposible no llorar!! Feliz por ustedes, por el reencuentro!! Solo agradecer a Dios por haber vuelto a casa!
lau
que divino!!
roberto cegelnicki
Grande Adriana. muy bueno lo tuyo
Maria
Felicidades familia, también para Timbó y seguir agradeciendo a Adriana!!!!!
Cristina Dellapiazza Casaballe
Piden no concurrir y los que tenemos la tarjeta RECOMPENSA, cuyos estados de cuenta no van a domicilio, x lo que no podemos pagar la misma, en Redes de Cobranza, no tenemos más remedio que ir directo al BROU. ES DE RISA ESTO. X FAVOR!!!
Guillermo
Si lágrimas, emoción y alegría. Timbo, Flora, Adriana, la Pedrera, la Paloma felicitaciones, por el logro y el disfrute de ustedes y nosotros. Gracias por compartir esta ternura.