Adriana Pugliese // La Paloma Hoy

Hace unos días, se compartió en las redes la imagen de una tortuga siete quillas -Dermochelys coriacea coriacea- que apareció muerta en Pueblo Nuevo, una playa ubicada a unos 15 kilómetros de La Pedrera, Rocha, Uruguay.

El animal, que es la especie de queloneo más grande que visita nuestras costas, está envuelto en una red de pesca y, justamente ese, resulta ser uno de los principales problemas que enfrentan, no solo las tortugas, sino también el resto de la fauna marina “es difícil saber si al momento de quedar atrapada en la red estaba viva o muerta, pero son causas comunes. Lamentablemente, hoy en día los plásticos y las redes son los factores que más afectan a las tortugas marinas y en especial a la siete quillas, que se ve más afectada por la pesquería con las redes”, explicó a La Paloma Hoy Andrés Estrades, Director de Karumbé, la ong que rehabilita tortugas marinas y cuya sede está en La Coronilla, Rocha.

Estrades, afirmó que se trata de una red de enmalle artesanal “seguramente iba pasando y se enredó, y los pescadores deben haber cortado la red y la dejaron”, aseguró.

Respecto a la problemática con las redes de pesca, Estrades afirmó que deben seguir trabajando para mejorar las condiciones “es uno de los grandes problemas, lo que tenemos que hacer es que haya un mayor contacto con los pescadores, porque claramente acá el o los pescadores que estaban en ese bote cortaron la red y dejaron la tortuga a la deriva. A nosotros nos interesaría muchísimo tenr una comunicación con los pescadores, para seguir aprendiendo cuándo quedan las torugas en las redes, por qué, si era factible salvarla o no… para nosotros sería importantísimo entablar una colaboración, poder ayudar a los pescadores que están teniendo una pérdida de material de trabajo como la red, que vale un buen dinero. Nosotros siempre estamos abiertos al trabajo, la idea es que no mueran tantos animales y que los pescadores no pierdan su material”.

Si bien es una de las especies que recorre nuestras costas, en este caso, la presencia de la tortuga siete quillas responde, según Estrades, a la aparición en las últimas semanas de una gran cantidad de aguavivas “el otro día miraba en la playa las especies de aguaviva que aparecían y claramente están registradas dentro de la dieta de las siete quillas, por eso es importante mantener a la población de estas tortugas saludables para que se coman a las aguavivas”.

De qué se trata

La tortuga siete quillas - Dermochelys coriacea coriacea - es la tortuga viviente mas grande. En etapa adulta, las hembras promedian en los 500 kilogramos de peso pero se han llegado a reportar casos de hasta 900 kilos. 

Su tamaño corporal varia según la región, las del Pacifico son mas pequeñas que las del Atlántico, y estas llegan a medir hasta 2.5 metros. Es la única especie de la familia Dermochelidae. Derma en griego significa piel ó cuero, y khelus significa tortuga. Esta especie no posee el típico caparazón duro cubierto de escudos y este es cuerudo con una matriz de huesos hexagonales. Es de forma distintivamente triangular con una prominente quilla al final del centro del caparazón, flanqueada por tres quillas mas a los lados ; siete quillas en total. La piel es de color negro en la parte dorsal, con una gama variable en la abundancia de manchas blancas; estas pueden ser azulosas o rosadas en el cuello y base de las aletas; la pigmentación color clara predomina en el plastrón.

De esta especie se sabe muy poco ya que la mayor parte de su vida la pasa lejos de las costas y es muy difícil hacer un seguimiento constante con las tecnologías actuales. Hasta ahora se ha podido saber que las siete quillas del Atlántico Norte migran hacia  Europa y el caribe, pero todavía no se ha podido determinar a que población pertenecen las tortugas que están en aguas uruguayas.

En Uruguay se la puede observar en alta mar, desde Montevideo a Rocha. Los varamientos de individuos muertos se dan todo el año a lo largo de toda la costa del Rió de la Plata y Océano Atlántico.

Esta incluida en el apéndice I de CITES y en el libro rojo de la UICN se encuentra catalogada “ en peligro critico “. En Uruguay esta protegida por el  decreto 144/98 que prohíbe su matanza y utilización.

En Pueblo Nuevo, Playa rochense, apareció la tortuga siete quillas.

Conservación

En nuestro país los problemas de conservación que mas influyen en la desaparición de esta especie son:

Contaminación: Las bolsas de plástico arrojadas al mar son injeridas por la siete quillas al confundirse con una medusa, provocando la muerte del individuo por obstrucción del aparato digestivo.

Pesquerías: Los pescadores uruguayos no buscan intencionalmente esta especie, pero es muy común que queden atrapadas en sus redes y en los palangres concluyendo con la muerte del animal por ahogamiento.

Trafico ilegal: Existe en Uruguay un comercio de caparazones y cabezas para ser utilizados  como adorno en restaurantes, casas particulares, pescaderías, etc. También se utiliza su carne para consumo humano lo cual no es muy frecuente en el resto del mundo ya que su carne es altamente grasosa.

DATOS

• En la ZEE uruguaya hay 5 especies registradas: Siete quillas (Dermochelys coriacea), Cabezona (Caretta caretta), Verde (Chelonia mydas), Carey (Eretmochelys imbricata) y Olivácea (Lepidochelys Olivacea).
• Todas ellas se encuentran amenazadas de extinción según UICN y son consideradas especies prioritarias para la conservación de acuerdo al SNAP.