El motor no falló, se cortaron las bandas que hacían volar al paratrike
Adriana Pugliese // La Paloma Hoy
Hace una semana, en la rambla de La Pedrera, muchos vecinos y turistas se encontraban disfrutando de una tarde plena en la que la naturaleza regalaba el preciado tesoro de avistar ballenas.
Mientras tanto, en el Desplayado, a solo 100 metros, una decena de espíritus aventureros esperaba pacientemente que Leandro Ramos los llevara a hacer un vuelo de bautismo en su paratrtike, un parapete con motor.
Leandro había encontrado en esa mezcla de placer y trabajo, la combinación perfecta para solventar los gastos que requerían la travesía que se había propuesto: recorrer Latinoamérica en su paratrike junto a su perro Fiaca como copiloto.
Pasadas las 16:30, Ramos tomó vuelo con una pasajera que vive a pocos metros de la playa, la vecina Cecilia Corso (53), quien -según relató más tarde a los medios de prensa- dcomenzó disfrutando el vuelo y grabando todo con su celular.
Minutos más tarde, ya de frente a la rambla, donde los turistas seguían de cerca los saltos de ballenas, Ramos perdió el control del paratrike y comenzó a caer. No fueron más de treinta metros, quizá, los que separaban a Ramos y Corso de la superficie del Océano.
Lo que pasó luego es materia de investigación, la que se centrará en los motivos por los cuales Ramos, al que algunos colegas definieron como un experimentado piloto, perdió el control total del vuelo.
Si bien Leandro Ramos era un piloto argentino y no pertenecía a la asociación uruguaya de parapente, como el accidente se suscitó en suelo uruguayo, la ASUP investiga el hecho.
En dialogo con La Paloma Hoy, Facundo Quiro, Presidente de la Asociación Uruguaya de Parapente, (ASUP) explicó que tomó conocimiento de inmediato sobre el siniestro y le hicieron llegar los videos en donde se ve el accidente: “esas filmaciones dicen bastante de lo que creemos que es. Sería raro que encontremos algo que cambie la situación; del motor no vamos a poder sacar ninguna conclusión, es de la vela y es bastante claro que reventaron las bandas “A”, que son las que soportan la mayor parte del peso del parapente, si hubiera fallado el motor hubiera podido planear, que bien le hubiera permitido llegar a la playa y aterrizar normalmente. En el video se ve claramente que una parte del parapente se dobla”, precisó.
Investigación en curso
Quiro está al tanto de los pasos que lleva adelante la comisión investigadora de siniestros y accidentes de la ASUP, que está conformada por tres pilotos que a su vez consultan a experimentados instructores: “uno de los consultados es el español Ramon Morillas, que es uno de los mejores del mundo”, explicó Quiro y afirmó que, ni bien ocurrió el accidente, le enviaron los videos y fue categórico: “fueron 100% las bandas “A””, subrayó.
Acerca de lo que podría haber desencadenado el siniestro, Quiro explica “lo que creemos que hace que las bandas “A” se rompan, es la maniobra que estaba haciendo, que se llama WING OVER,. En el video se ve que el paratrike primero se mueve para un lado y luego para el otro, es una maniobra agresiva, como una hamaca, puede generar 2 a 3 g de potencia, hay pilotos que le pueden preguntar al pasajero si quiere hacer alguna acrobacia, aunque no es recomendado en vuelos de bautismo. Y hay velas que están contraindicadas para acrobacia, eso vamos a investigar, si la vela de él estaba apta para hacer acrobacia, porque eso es lo que hace forzar las bandas “A”, y eso creemos que desencadenó que se haya roto”.
Una de las dudas que surgieron en este accidente era saber si Ramos había logrado soltarse del paratrike: “la silla donde va sentado el piloto está atada con un mosquetón de acero a unas bandas (se llaman A,B,C y D). De esas bandas sale un cosido, que son más de 60 hilos, que soportan 80 kilos cada uno. En la banda “A” se rompen esos hilos y al caer al agua, la vela se te cae arriba o en el costado… ahí tienes más de 50 hilos que te quedan flotando al lado, cada uno de esos hilos los podrías cortar si tuvieras un elemento de seguridad que es una navaja que corta ese tipo de hilos y podes salir más fácil. No sé si Leandro lo tenía, no todo el mundo lo tiene. A su vez estás enganchado por cuatro enganches -uno en cada pierna, otro en la panza y otro en el pecho- desprenderse de esos cuatro enganches es como hacerlo del cinturón de seguridad de un auto, tienen un botón cada uno. Ahora si salís y tenés 60 hilos que aguantan 80 kilos cada uno y no tenes para cortar, te podes enredar y podes complicarte. Además el aparato pesa 125 kilos, y si el tanque tenía aire, capaz flotó un poquito pero si le entra agua, se hunde y se lleva con él lo que haya. Entonces creo que viene por ahí. Los enganches de las piernas se sacan desde adelante y son sencillos de sacar, el piloto puede ayudar al pasajero a desengancharse, pero no sabemos si lo ha hecho o no”.
Deporte seguro
Quiro resaltó que el paratrike es un deporte del aire que no requiere permisos especiales “no andamos en el espacio de los aviones, es menos de 100 metros entonces no hay nada que lo regule. Él no tenia que pedir autorización a DINACIA. Nosotros no tenemos poder de control" - aclaró y subrayó que desde la ASUP recomiendan que la poblaciñon se informe "para tomar un vuelo de bautismo deben pedirle una licencia al piloto y después preguntarle si tiene paracaídas de emergencia, chaleco salvavidas, una navaja para cortar los hilos, cuál es el plan de vuelo…”.
Nosotros para hacer vuelos bi-plaza emitidos licencias de vuelo en paratrike y para eso, hay que tomar un curso, de hecho, Ramos había estado con nosotros - ni bien ingresó al Uruguay- y hablamos de cómo tenia que hacer para sacar una licencia en Uruguay . De se le dieron todas las instrucciones: un chequeo médico, una prueba online, también un instructor local tiene que formar una carta y para eso tenía que tomarle una prueba y después una foto y pagar una membresía. Se le dio toda la información, pero él no volvió con la información para que le saquemos la licencia”, cerró.
El rescate desde adentro
Aquel domingo 11 de agosto, Ramos no era el único que volaba en el cielo pedrerense. Un colega suyo paseaba en su parapente cuando vio el accidente. En un audio al que tuvo acceso La Paloma Hoy, el parapentista cuenta cómo fue el accidente y el posterior rescate “se le rompió la vela, por eso cayó”, comienza contando en un audio de más de cinco minutos que fue grabado minutos después del accidente. En ese audio, el hombre revela detalles del siniestro “en la vela se le rompen las bandas “A” que son las delanteras, las que aguantan el 50% de la fuerza del parapente (…) queda sin dominio total, el parapente deja de volar, cae recto hacia abajo como si fuera un paracaídas”.
Acerca del momento que le tocó ver desde el aire, el parapentista contó que subió cerca de 200 metros con su parapente “y cuando viro para ver cómo había aterrizado (Leandro), veo que está todo flotando en el agua a unos 100 metros de la playa… que desesperación -se lamenta en el audio-, todavía estaba un poco turbulento y no sabía por qué habían caído, entonces tomé altura, apagué el motor y llamé a un amigo para que avise a Prefectura (…) arranqué el motor, maté altura, pasé a 50 metros de ellos y vi que estaban los dos -él y la pasajera- flotando, y le quité un poco de importancia porque vi que había como 50 o 60 personas mirando, alguien tendrá una tabla para tirarse a salvarlo…”, relata que pensó.
Luego de ver todo desde el aire, el parapentista aterrizó en la playa, se sacó la ropa de vuelo, y salió corriendo hacia la rambla “me metí en una casa frente al mar buscando una tabla, salió una mujer y le dije “dame una tabla, algo que flote”, y me alcanzó un tablón, salí corriendo, me tiré al agua y luego de una serie de olas logré entrar. Cuando llego la mujer se estaba ahogando, estaba acalambrada, flotaba por un casco que tenía, creo. La agarré de la campera, la subí un brazo a la tabla, la mujer ya no se podía mover… logré sacarla remando con un brazo solo y ayudándola, salimos. La dejo arriba de una de las rocas, la gente se había arrimado todo lo que más podía al agua. La dejo, agarro la tabla y cuando miro para adentro de vuelta, porque me iba a volver a tirar, no se veía nada en el agua…”
Desde la playa, el parapentista cuenta que algunos testigos le dicen que Ramos había sido arrastrado por la corriente hacia la Playa del Barco “salí con la tabla me tiré en el barco y llega uno con las patas de rana y entramos los dos, pero no había nada, lo que flotaba era el casco y una campera… en ese momento llegó prefectura y empezaron a buscar…”, cerró su relato.
Algunas horas después, el rescatista supo que la casa de la rambla, en la que entró a pedir la tabla de surf para salvar a una de las víctimas del accidente, era la vivienda de Cecilia Corso, la pasajera del paratrike; y la tabla pertenecía a uno de sus hijos.
Nahuel
excelente informe , muchas gracias como siempre atentos a lo que pasa para informarnos
Ariel
qué pena todo. Muy triste
nombre
Muchas gracias x la informacion
Luciana
Y el perrito de el fallecido a todo esto donde está?
Muy triste pobre muchacho
comentario
Ximena
Muy triste! Gracias
Rossana
Muy triste todo esto.gracias x la informacion.esperemos no vuelva a suceder.saludos
Williams
Impotencia total con la pérdida de mi amigo, agradecido estoy con su colega que volaba y se tiro a rescatar no dando tiempo de rescatarlo a el.felicitaciones al parapentista