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Silvia
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Aplausos para todos los voluntarios y gran gesto a imitar. Pero... no deja de ser un gesto y una actitud voluntaria. El estado como siempre ausente. Sin ofrecer medios de transportes, carros, contenedores y personal. Una verdadera vergüenza que pinta de cuerpo entero la dejadez y el abandono de algo tan preciado como es la salud de nuestro ecosistema. Entre Punta Rubia y san Antonio verdaderos cementerios de plásticos esperan vientos y mareas para trasladarlos nuevamente a donde precisamente están limpiando. Tarea vana