Van y vienen en su incansable trajinar por el Océano Atlántico. Surcan las olas cual surfistas y se dejan ver y fotografiar a gusto y piaccere entre piruetas y coletazos. Quienes se toman unos minutos para “peinar” el mar y buscarlas, encuentran ese pequeño placer de, por unos instantes, espiar de cerca la vida del gran Océano.

Durante muchos años, los sitios de reproducción y cría más conocidos eran las aguas oceánicas qe bañan las costas de Argentina, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda.

Sin embargo, con el correr de los años, la ballena Franca Austral se ha transformado en una asidua visitante de nuestras costas, recorriéndola entre los meses de julio y noviembre. Algunas se quedan en su camino hacia el sur argentino, otras ya conocen el lugar y lo prefieren, ya que a raíz del crecimiento en la población de gaviotas por el desarrollo de basurales a cielo abierto en la zona de península Valdés, ha hecho que los cetáceos busquen un mejor lugar para estar con su crías y para aparearse, sin ser molestadas por éstas aves.

La costa de Rocha tiene el privilegio de poseer zonas de avistaje natural en sus 180 kilómetros de playa. La Pedrera, Santa Teresa y La Aguada son , por su elevación natural, los lugares desde donde pueden apreciarse éstos mamíferos, muchas veces, sin necesidad de prismáticos.

Temporada de visitas

A raíz del crecimiento en la población de ballenas que visitan nuestras costas, es que se torna cada año más importante el lanzamiento de la temporada de avistajes por parte de la OCC (Organización para la Conservación de Cetáceos). Esta vez, en su novena edición, la cita será el domingo 17 de agosto a las 16 horas en Casa Bahía de La Paloma, frente a la estación de servicio ANCAP. Según la organización, el evento “Incluirá una presentación audiovisual sobre Ballenas y las implicancias del Santuario en aguas uruguayas y cómo se relaciona con los proyectos de desarrollo costero para el departamento de Rocha y toda su plataforma marina.” Además, habrá una yapa para los más chicos, ya que en conmemoración del Día del Niño, desde las 18 horas se proyectará una película para los más chicos, relacionada con la temática, de forma de integrar a los  pequeños en este festejo del regreso de las ballenas. La actividad infantil está organizada por el “Taller Cocineritos” de gastronomía infantil que desarrolla Marcela Caserta en Casa Bahía con apoyo del Municipio de La Paloma desde hace tres años.

Sin dudas es una iniciativa para apoyar, ya que se está hablando permanentemente de la desestacionalización del turismo en nuestro departamento, esta es una actividad que todos pueden disfrutar y es totalmente gratuita; y, aunque no me crea, hay muchos uruguayos que aún no saben que en su país las ballenas van y vienen y se pasean esperando la foto.

Para conocerlas mejor

La ballena franca austral (Eubalaena australis) es un mamífero perteneciente al grupo de los cetáceos. Tienen un periodo de alimentación durante el verano y otoño austral en aguas cercanas a la antártida y un periodo de reproducción o cría durante el invierno y primavera en latitudes medias y bajas.

Al alimentarse, las ballenas nadan con su boca abierta filtrando a través de sus barbas el plancton que incluye el krill. Al cerrarla  presionan la lengua contra la parte anterior de las barbas y  fuerzan el agua a salir de su boca, atrapando el plancton que queda retenido en los pelos entrecruzados de las barbas.

Durante el otoño, las ballenas  abandonan las áreas de alimentación para dirigirse a aguas más cálidas y calmas para reproducirse y tener sus crías.

Son animales de gran tamaño que pueden ser identificados perfectamente por una serie de características muy particulares de esta especie. El soplido de esta especie es una de las características principales por la cual podemos identificarla muy fácilmente desde la costa. Gracias a su forma en "V" se puede avistar a gran distancia ya que puede llegar a una altura de hasta 5 metros.

Algunas ballenas poseen manchas dorsales, las cuales sirven para identificarlas individualmente. Cada tanto nace un ejemplar "albino" que cuando llega a su periodo de adultez posee una coloración gris claras con alguna manchas negras.

La hembra puede medir 16 metros y el macho 14,  pesan entre 45 y 60 toneladas; y pese a ser una incógnita aún, se cree que pueden vivir entre 50 y 70 años.

Fuente de información OCC.org.uy / francaaustral.fcien.edu.uy/ Imagen tomada en agosto de 2013 en la ploma, Rocha, por Ushi Romang