Adriana Pugliese //  LPH

Se suelen confundir con Noctiluca scintillans, pero se trata de Alexandrium fraterculus, un dinoflagelado no tóxico, que suele teñir las aguas de rojo en los sitios de mayor intensidad.  La confirmación la realizó la Licenciada Ana Martínez de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos con base en La Paloma. El fenómeno de olas azules fue visto anoche otra vez, y como muchos los confunden con las famosas noctilucas bien vale la aclaración.

Estela azulina: Alexandrium fraterculus

Anoche, los residentes de La Playa Los botes por ejemplo, se vieron nuevamente sorprendidos por un fenómeno que, aunque suele ocurrir en otras ocasiones del año, impactó por su intensidad. Las olas se volvieron azules y, tal como revelan las fotos, dejaban su estela azulina en la arena.

El efecto visual, como bien sabe quien lo presenció de manera directa, es único. "La bioluminiscencia es un fenómeno común a varias especies de dinoflagelados (componentes del fitoplancton). Estos cuentan con un sistema de iluminación luciferin (sustrato) luciferasa (enzima) que se activa con el movimiento", cuenta Ana Martínez desde su oficina en la Dirección de Recursos Acuáticos (DINARA) en el puerto de La Paloma. Si bien el Noctiluca scintillans constituye el caso más típico, no es el único.

“La semana pasada había noctiulcas ya alexandrum fraterculus, pero desde anoche el responsable de esa bioluminiscencia es Alexandrium fraterculus, que además tiñe de rojo el agua en los sitios de mayor densidad. Es decir: agua roja en el día, fosforescente en la noche", explica Martínez, y aclara que "este dinoflagelado no es tóxico".

Un evento bello y común

Las Floraciones de Alexandrium fraterculus son frecuentes en verano- otoño en nuestra costa, y hasta el momento, según Martínez, "no se había registrado bioluminiscencia asociada a él. Tal vez, al igual que otras especies del género Alexandrium, presenta cepas bioluminiscentes y otras no.", concluyó.