Adriana Pugliese // LPH

El resultado de las muestras del pozo exploratorio de la empresa Total –que distintos laboratorios en el exterior están analizando– será "determinante" para saber si Uruguay cuenta con chances de explotar comercialmente petróleo y/o gas en su plataforma marítima, explicó a El Observador el ex presidente de ANCAP y titular del Comité Uruguayo del Consejo Mundial del Petróleo, Andrés Tierno Abreu. Además, indicó que lo correcto es "esperar el informe oficial" que divulgará la empresa Total para luego realizar interpretaciones sobre el resultado de un nuevo intento por encontrar petróleo en la cuenca marítima, luego de un primer ensayo frustrado en 1976. 

Si la perforación arroja un resultado negativo (un pozo seco), la empresa abandonará su bloque en Uruguay, porque de continuar –por contrato– está obligada a seguir realizando inversiones. Total tiene el 50% de participación del bloque 14, el 35% es de Exxon Mobil y el 15% de la firma noruega Statoil.

Impactos

Sobre este tema, La Paloma Hoy consultó a Rodrigo García, Director de la Organización para la Conservación de Cetáceos, debido a las implicancias que las actividades exploratorias pueden tener sobre la fauna marina. García nos dijo que “desde que trascendió la noticia sobre la apertura de la concesión de los bloques exploratorios de petróleo en la plataforma continental uruguaya, la OCC se puso en contacto inmediato con las autoridades para conocer los detalles, mediante pedido de informes y entrevistas. La empresa francesa Total (bloque14) comenzó su fase de perforación este año, con el pozo petrolífero más profundo del mundo (2.600 mts), sobre una columna de agua de 3.500 mts, en el talud continental, a unos 200km de las costas rochenses.” García explicó, además, que en 2009 tuvieron varias entrevistas, incluyendo con el geólogo Héctor de Santa Ana, que les mostró inclusive las zonas del océano que mostraban indicios de gas en el subsuelo. “Nosotros- aseguró García - presentamos los impactos a cetáceos por sísmica y tráfico. También convocamos a los encargados de la Boya Petrolera incluyendo un biólogo, a exponer en la comunidad de José Ignacio sobre las características operativas y derrames ocasionales, dejando cierta preocupación local por el manejo en cada maniobra, de efluentes sistemáticos. Los técnicos reconocieron ya en el año 2009 que los cetáceos no estaban contemplados en el trabajo de exploración, antes de ser adjudicadas las zonas. Muy preocupados por ello sabiendo la gravedad que implicaba, quedó presentada en el Parlamento nuestra preocupación, mientras la ley del Santuario aún no estaba aprobada (año 2010).”

Protocolo de observadores

Siguiendo la explicación, Rodrigo García nos relató que en el año 2013 fue citada ANCAP para saber la  opinión de la empresa pública sobre la creación del Santuario de Ballenas y la repercusión que tendría la proyectada exploración sísmica. García dijo que desde ANCAP manifestaron que se había establecido un “Protocolo de observadores a bordo y en embarcaciones cercanas capacitados, acorde a protocolos de nivel internacional por la propia empresa TOTAL.”

En ese camino, la empresa TOTAL, como parte de su plan de consultas de responsabilidad ambiental y social, se interesó en saber la opinión de la Organización para la Conservación de Cetáceos y les pidió una entrevista. “Allí – nos contó Rodrigo García - manifestamos nuestra parcial conformidad con el Protocolo de observadores, destacando la importancia de haberlo realizado, aunque no garantizaba que no hubiera impacto negativo a cetáceos y otras especies. Fue así que coincidieron en espacio-tiempo, la exploración sísmica con el varamiento de 4 ballenas en 3 meses, índice superior a los encalles normales registrados en más de 3 décadas.”

Algunos interrogantes pendientes

Rodrigo García expresó finalmente que “hasta el 13 de junio de este año, el pozo perforado no muestra indicios del ansiado oro negro y la empresa TOTAL en unos días tendrá los resultados finales. Si bien cumplieron con los máximos niveles establecidos en materia de exploración petrolífera, incluyendo una Audiencia pública - de la cual no nos enteramos ni fuimos notificados y cuyos detalles completos están a disposición en la web del MVOTMA - nos quedamos con varios interrogantes que fueron planteados. Primero nos preocupan las características de la perforación, sobre todo el tipo de lodos lubricantes, que suelen tener diversos contaminantes químicos como metales pesados (aunque no fue el caso, según se muestra en el informe). Otros planteos fueron referidos al manejo de los residuos, al cierre del pozo, al abastecimiento de combustibles y derrames, y a la fiscalización que no fue tercerizada.”

García nos dijo que si bien la Organización para la Conservación de Cetáceos no está de acuerdo con la política energética basada en el petróleo, reconoce que “las cosas se hicieron lo mejor posible acorde a una empresa que tiene como política la responsabilidad ambiental, aunque dejamos en claro la falta de información, accesible al ciudadano común y la fiscalización en manos de la propia empresa.” Y concluye afirmando que “El Santuario de ballenas y delfines logró incidir y fue muy tenido en cuenta y tuvo su peso como ley, si bien una matriz basada en las energías renovables sería mucho más acorde, aunque todo desarrollo energético tiene un impacto.” 

Imagen: Rodrigo García (OCC).