Adriana Pugliese // LPH

“No preguntamos a quién votaron, nos interesa que arriba de la camiseta blanca, colorada o frenteamplista se pongan la Celeste”. Con esa consigna, Edgardo Novick viene sacudiendo la estructura política uruguaya. Una posición innovadora que parece impulsar más un cambio cultural que político. Mientras el resto de la dirigencia ni siquiera se anima a hablar de la superpoblación del Estado, o defiende los subsidios indiscriminados sin control y a rajatabla por miedo a quedar mal parado en las encuestas, Novick dice que hay que preparar al país para que los jóvenes tengan trabajos productivos vinculados sobre todo a las nuevas tecnologías: “Los trabajos primarios se terminan. Lo que antes hacían 300 peones en un campo hoy lo hace un tractor con tecnología de punta. Debemos preparar a los jóvenes para trabajos tecnológicos y venderle esas capacidades al mundo. Pero además, no puede ser que se repartan subsidios sin contrapartida. Hay que exigir estudio o trabajo a cambio. No puede ser que el que trabaje mantenga al que no trabaja.”

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Novick es uno de los empresarios más fuerte del Uruguay. Un día, decidió abandonar el confortable terreno del éxito empresarial e intervenir en la vida política. “Vi mucha degradación. Mucha injusticia. Yo vengo de una familia humilde, conozco el trabajo desde muy chico y pude progresar en un país que brindaba oportunidades. Hoy Uruguay está muy mal y la preocupación, sobre todo por el futuro de los jóvenes, me impulsó: no podía quedarme de brazos cruzados.”

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En una nutrida reunión realizada en La Paloma, que coronó el recorrido que realizó Novick por el Departamento, que incluyó Chuy, Ciudad de Rocha, La Coronilla, Punta del Diablo, Castillos y Valizas, el empresario y dirigente dijo que “este contacto directo con la gente no solo sirve para dar nuestro mensaje, sino para aprender del pueblo, de sus experiencias y de sus visiones.” En ese ámbito, y ante dirigentes sociales, vecinos, docentes, jubilados, empresarios turísticos y trabajadores, Novick se refirió a los objetivos que persigue: “Mi sueño es el Uruguay de la igualdad de oportunidades: ese que le puede brindar a cualquier niño un futuro en las mismas condiciones. No puede ser que el barrio o pueblo donde naciste te condene o te premie. Lo que importa son tus capacidades y el Estado debe brindarte todos los elementos para desarrollarte. Hoy se gasta mucho y se gasta mal.”

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Gobierno de espaldas

Al final de su recorrido, Edgardo Novick mantuvo un diálogo exclusivo con La Paloma Hoy. Sobre la evaluación de su visita a Rocha, dijo que notó una seria preocupación por la falta de trabajo: “Un problema grave que sufre todo el País pero que se siente con mayor intensidad en el interior. El Gobierno Nacional permanece de espaldas a lo que está ocurriendo en Rocha y en el resto de los departamentos. Cierran pequeños comercios y quiebran fábricas... Los jóvenes no consiguen trabajo, los mayores de 45 cuando lo pierden, no lo pueden recuperar. En Rocha por ejemplo, con sus paisajes y playas, que están entre los mejores balnearios naturales del mundo, no es posible que falte trabajo... El turismo tendría que florecer. Debería haber trabajo todo el año, no solo en verano, porque son lugares hermosos hasta en invierno.” Además, Edgardo Novick dijo que “la falta de trabajo, junto al estado de la educación y la inseguridad son los problemas más graves que deja el Frente Amplio al próximo gobierno. Debemos cambiar la matriz – afirmó -: hay que gestionar, porque la falta de gestión ha sido uno de los factores principales del estado de cosas que vivimos. Hay que poner especialistas en las áreas que requieren conocimientos y experiencias. Hay que terminar con los amiguismos y las chacritas. Menos ideología y más gestión” – sentenció.

Más del 60% nace en los hogares más pobres

Sobre el final de la entrevistas Novick relató que estuvo en barrio Parque. “Me llevo la preocupación por unos jóvenes que dejaron de estudiar y que tuvieron que ir a trabajar antes de terminar los estudios… Hoy, en el país hay 130 mil jóvenes que no trabajan ni estudian. Hay que pensar en ellos. Dedicarnos a buscar alternativas para encontrar cómo se insertan en la sociedad. Hoy estuvimos tomando mate con esos jóvenes de barrio Parque. Nos contaron sus historias. Historias desgarradoras. Lo mismo nos pasó en Artigas hace unos días... Son historias tristes. Hoy el 60 % de los niños nacen en los hogares más pobres. Hay que reaccionar. El gobierno vive de espaldas a la realidad: no alcanza con armar una carpa, llegar con unos ministros, acariciar a un niño, subirse a un auto e irse. Hay que venir, dedicar tiempo y esfuerzo, compartir con la gente para encontrar soluciones.” – dijo.

Imagenes: La Paloma HOy