// Adriana Pugliese // La Paloma Hoy //

Entre los meses de julio y noviembre nos acostumbramos a mirar el mar con ojos casi expertos y buscar esos soplidos en forma de “V” típicos de las ballenas Francas, esas que surcan nuestras aguas buscando alimento, para aparearse o amamantar a sus ballenatos.

Este domingo, sin embargo, mientras el sol ardía sobre las espaldas de los turistas, aquellos que miraban el horizonte se encontraron con unos extraños soplidos en forma vertical, muy distintos a aquellos en forma de “V” de las francas habituales.

Primero fue en La Pedrera, alrededor de las 16 y luego, hasta el último rayo de sol, las ballenas estuvieron visibles en uno de los privilegiados puntos de avistajes de La Paloma: el cerro de la virgen.

Rodrigo García, director de la Organización para la Conservación de Cetáceos, se encontraba al atardecer en el lugar del avistaje, desde donde explicó a nuestro portal que “es una rareza total ver este tipo de ballenas, que se le llama rorcual, en nuestras costas. Sí hemos visto en aguas territoriales uruguayas, mar adentro, pero en zona costera estos son los primeros registros.”

Según García, se apreciaban claramente los soplidos verticales, muy llamativos y de seis metros de alto, pero resultó difícil saber de qué especie de rorcual se trataba: “nos visitó un grupo de tres ballenas rorcuales del tipo Sei, Bryde o tropical.”

También en Valizas y Cabo Polonio

En lo que va de enero, hubo dos avistajes de ballenas rorcuales además del de este domingo. El primero fue en Valizas, en donde Martin Abreu, fotógrafo naturalista y guardavida, pudo tomar unas fotografías del evento (imagen de portada), transformándose, hasta ahora, en el único registro de la visita de estos ejemplares a nuestras costas. Hace algunos días, en Cabo Polonio, el avistamiento se repitió, y este domingo el fenómeno se volvió a vivir en la Paloma y La Pedrera. Para García probablemente se trate de los mismos ejemplares que están recorriendo la costa.

García explicó que la presencia de las ballenas rorcuales avistadas puede deberse a la necesidad de buscar alimento: “en verano es cuando mas disponibilidad de alimento tiene por mas luz, nutrientes etc… al haber aguas heladas puede haber un mayor ingreso de nutrientes. Lo cierto es que en estos veinte años que llevamos trabajando desde OCC es el primer registro de rorcuales que pueden ser sei fin tropical o bride.”

20 años no es nada

Una pregunta que surge es si este tipo de eventos, que hoy son aislados, pueden, en realidad, estar mostrando cambios significativos en nuestras aguas. Al respecto, Rodrigo García manifestó que “todo esto son señales, indicadores de que hay cambios que no podemos saber, porque 20 años, que es lo que hace que trabajamos en el tema, es un indicador muy corto de tiempo. No podemos asegurar que se sigan viendo. No sabemos si esto va a ser un fenómeno recurrente. El año pasado tuvimos tres registros de manadas de falsas orcas, al menos 20 animales, ese fue un registro único. También se volvió a ver en 2016 dos veces la orca con aleta caída que se había visto en 2015.”

Los rorcuales podrían continuar visibles desde nuestras costas “podrían llegar a quedarse (en la zona de Costa Azul) o pasarse al otro lado de La Paloma, en la zona de zanja honda, así que hay que estar atentos a través de la red de avistajes.”

De qué se trata

Los rorcuales comunes pertenecen a la familia Balaenopteridae, en la que se incluyen la yubarta, el rorcual azul, el rorcual de Bryde, el rorcual boreal y el rorcual austral.

El rorcual de Bryde, que es la que probablemente se haya avistado en nuesrtras costas este domingo, es pariente cercana de varias ballenas de natación rápida, cuerpo mediano a grande, todas con una forma corporal similar (conocidas como rorcuales) lo que puede llevar a confudirlas entre ellas cuando se las observa en el mar. Usualmente se alimenta en forma solitaria, aunque las madres con crí­as frecuentemente se alimentan juntas. Se sabe que realiza bruscos cambios de dirección cuando se alimenta, tanto en la superficie como bajo el agua.

El rorcual de Bryde no migra grandes distancias y se alimenta todo el año, a diferencia de algunas otras ballenas. Es la única especie de ballenas que pasa el año entero en zonas tropicales y subtropicales, prefiriendo aguas de 16ºC o más. Son también amenazadas por la contaminación sonora y quí­mica. UICN considera a la Bryde como un "complejo de especies" -esto significa que su clasificación permanece poco clara: hay al menos dos o tal vez tres especies de Ballena de Bryde. El complejo ha sido clasificado como Datos Insuficientes, significando que no se sabe suficiente sobre su estatus como para clasificarlo adecuadamente (UICN, 2008).

Imagen de portada Martin Abreu