La Paloma Hoy // Adriana Pugliese 

Una de las actividades predilectas de quienes vivimos cerca de las playas, y de quienes las visitan, es caminar al rayo del sol por la arena. Si esta actividad se da en un día en donde la marea no fue benévola con la costa, nos toparemos con restos de maderas, variada vegetación, colillas de cigarrillos, vidrios de distintos tamaños, polifón, partes de redes de pesca y plástico, mucho plástico, y en variadas formas y tamaños.

Una de las más comunes es la aparición de tapitas de gaseosas. De todos colores y estilos, las podemos encontrar en cuanta caminata hagamos, ya que se trata de una presencia muy difícil de erradicar.

Algo de esto, la caminata y el encuentro con el plástico, les pasó a Lucia y Luana, dos jóvenes palomenses que caminaban por la playa y decidieron juntar, con una bolsa que el mismo mar les prestó, la basura que encontraban a su paso.

La playa de la Bahía fue el primer lugar en el que decidieron poner manos a la obra, así lo cuenta Lucia Andrioli a La Paloma Hoy: “Íbamos a ir a caminar a la Bahía y siempre lo que hacemos es tratar de juntar lo que vemos alrededor, porque sabemos que el plástico está y no podemos pasarlo por encima. Salimos a caminar y llegamos a la zona de la Bahía, muy cerca del puerto y ahí se acumula un montón de plástico. Encontramos justo una bolsa muy grande y entonces decidimos aprovecharla para juntar basura a la vuelta de la caminata”, explica.

Todos podemos limpiar

Año tras año, en el mes de noviembre, se organiza el Día Internacional de Limpieza de Costas, una iniciativa de la ONG internacional Ocean Conservancy que se lleva adelante en más de 100 países. En nuestro país, es promovida por el Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medioambiente (MVOTMA) y apoyada por gobiernos locales en los departamentos de San José, Montevideo, Canelones, Rocha, Maldonado y Colonia. En estas jornadas han llegado a participar 3.500 personas, que juntaron 4.000 kilos de residuos, una cifra alarmante.

Tortugas marinas, delfines, aves, ballenas, peces… son muchas las especies que tienen al plástico como enemigo para su supervivencia. Según una investigación publicada en la revista Global Change Biology, el 52% de las tortugas marinas han ingerido plástico. Y otros estudios concluyen lo mismo en otras especies marinas.

Lucia y Luana conocen esta problemática, pero lo que más conocen es la realidad que las llevó a intentar que otros tomaran conciencia de lo que estaba ocurriendo muy cerca de sus casas: “Vimos que mucho de lo que juntamos eran tapitas de plástico, entonces al llegar al deck que hay en la Bahía separamos las tapitas del resto de basura y quisimos ordenarlas por color para sensibilizar a la gente y que vieran la cantidad de tapitas que es algo que usamos cotidianamente y termina yendo al mar.”

Esa jornada casual arrojó como saldo 214 tapitas que ambas separaron por color e intentaron distinguir las marcas encontradas: "Estambul" puede leerse en una de ellas.

Unos días después, ya con la firme decisión de querer cambiar la realidad, fueron a Playa La Balconada y lograron juntar 1074 tapitas plásticas.

Nuevamente, las separaron por colores y se volvieron a asombrar por las marcas desconocidas de muchas de ellas, que viajaron miles de kilómetros desde alguna recóndita ciudad para terminar sus días en las manos de Lucía, o de Luana, que con su trabajo, las alejaron de otros seres vivos, al menos por ahora, o hasta la próxima tormenta.

La realidad en el mundo

Según datos publicados en Greenpeace

• 8 millones de toneladas de basura al año llegan a los mares y océanos (equivalente al peso de 800 Torre Eiffel, para cubrir 34 veces la isla de Manhattan o el peso de 14.285 aviones Airbus A380)

• Cada segundo más de 200 kilos de basura van a parar a los océanos

• Se desconoce la cantidad exacta de plásticos en los mares pero se estiman unos 5-50 billones de fragmentos de plástico, sin incluir los trozos que hay en el fondo marino o en las playas.

• El 80% proviene de tierra

• El 70% queda en el fondo marino, el 15% en la columna de agua y el 15% en la superficie. Lo que vemos es solo la punta del iceberg.

• Hay 5 islas de basura formadas en su gran mayoría por microplásticos algo similar a una “sopa”: dos en el Pacífico, dos en el Atlántico, y una en el Índico.

• Se estima que en 2020 el ritmo de producción de plásticos habrá aumentado un 900% con respecto a niveles de 1980 (más de 500 millones de toneladas anuales ). La mitad de este incremento se producirá tan solo en la última década.

Uruguay se compromete

El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) tiene como objetivo eliminar en el horizonte de 2022 las principales fuentes de basura marina: los microplásticos (microperlas) utilizadas en productos cosméticos y el uso excesivo de plásticos de un solo uso (bolsas, envases y similares).

La campaña #MaresLimpios (#CleanSeas), presentada en Bali el 23 de febrero de este año durante la Cumbre Mundial del Océano, exhorta a los gobiernos a comprometerse con políticas para la reducción del plástico, pide a la industria minimizar los envases elaborados con este material y rediseñar sus productos.

De la campaña participan varios países y Uruguay se comprometió a gravar las bolsas de un solo uso a finales de este año: “Nuestro objetivo es desincentivar el uso de bolsas plásticas a través de normativa, dar una alternativa para los trabajadores del sector de residuos y desarrollar planes educativos sobre el impacto del uso de bolsas plásticas en el medio ambiente”, señaló en esa oportunidad Eneida de León, Ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente de Uruguay.

Imágenes Lucía Andrioli