Adriana Pugliese // La Paloma Hoy

Una nueva edición de la Noche de San Juan en La Pedrera se desarrolló alrededor del tótem que se instaló para arder en la calle lateral del Club Social. Cerca de 500 personas se hicieron presentes en una jornada que fue una verdadera fiesta de la comunidad.

La noche fue fría, quizá de las más frías en lo que va del año, pero así debía ser la bienvenida al invierno. Esa tradición pagana que en La Pedrera cada vez toma más fuerza, se trasformó, una vez más, en la mejor excusa para el encuentro de amigos y vecinos. Es que desde hace unos años, la hoguera de San Juan que se celebra en el balneario se ha transformado en una festividad que nadie quiere perderse.

El agua esperó y la fiesta se desató

La lluvia amagó varias veces con posponer la quema, pero la rata gigante, el tótem elegido para este año, empezó a arder cuando el reloj marcaba las 20:30. Después, alrededor de los resplandores de las llamas, la fiesta se fue desarrollando con gran asistencia de participantes de todas las edades, que disfrutaron de un nuevo encuentro. Hubo show de fuegos artificiales, baile en la cantina del club y la satisfacción de una jornada en la que la comunidad, de alguna manera, se  festejó a sí misma.

El año pasado, los vecinos habían aprovechado para “quemar” el viejo carnaval, a través de pancartas alusivas y un tótem del Ave Fénix, que representaba el deseo que aquel carnaval pedrerense desdibujado en las últimas ediciones, pudiera renacer.

Esta vez, Alejandra Piovano, una de las artistas que trabajaron en el armado de la obra, explicó a nuestro portal el significado de esa rata gigante que se puso a arder: “Quemamos la codicia y la mezquindad, para poder vivir en paz y armonía”.

Imágenes Ana Martínez / Club Social La Pedrera