Adriana Pugliese // La Paloma Hoy

El año pasado, desde la ONG encararon un proyecto cuyo objetivo era reinstalar en la sociedad el concepto de los valores. La identidad era uno de ellos. Con esa base como respaldo, el proyecto de los muelles pesqueros comenzó a gestarse: “Yo creo que son  muy importantes. Muchos de esos muelles tienen más de cien años. Toda mi vida estuve en La Paloma y los conocí en plenitud, y siempre los disfruté, tanto pescando como accediendo a lugares de baño o buceando. En parte, la idea está ligada a la identidad.” - relató Daniel Urioste, operador inmobiliario y Presidente de SOS La Paloma, a nuestro portal. “Hicimos una reunión en SOS hace unos meses y ahí surgió el tema de los muellecitos, entonces tres miembros del grupo quedamos encargados de llevar adelante la idea.” Además, Urioste aporta un dato que, si bien es curioso, le resulta risueño de solo recordarlo: “en la década del cincuenta había un bureau de pesca deportiva en París, donde se catalogó a La Paloma como el quinto pesquero deportivo del mundo… Seguramente algo exagerado, pero ahí estaba. Lo que si es cierto es que vas y pescas.”

Desestacionalizar como meta final

Para muchos, La Paloma es sinónimo de playa, sol y verano. Sin embargo, cuando los pesqueros estaban en condiciones, La Paloma era visitada asiduamente fuera de temporada por pescadores deportivos o aficionados en busca de la paz del invierno y la buena pesca. “Eso –opinó Urioste- era una marca, hacía que la gente viniera hasta fuera de temporada… De alguna manera se trabajaba, no al ritmo del verano, ni cerca, claro, pero servía”.

Y después…

EL proyecto está pensado desde otros detalles, para que se acompañe esta inversión con la promoción debida, en busca de reposicionar el terreno perdido. Para ello, el proyecto de los muelles pesqueros fue presentado a los fondos de pequeñas donaciones de la ONU, con el objetivo de conseguir la financiación para promocionar debidamente lo que va a significar un esfuerzo privado y estatal: “nosotros estamos haciendo un proyecto para promocionar esto. Hoy por hoy está siendo liderado por la alcaldía. Nosotros tenemos informalmente un acuerdo en donde estamos proveyendo los materiales.”

Una inversión público-privada

Los números aún no son claros, principalmente porque la idea de SOS es apelar a la solidaridad de los vecinos y turistas que estén afines a la idea de la restauración de este patrimonio.

Si bien para Urioste “La inversión en los muelles es ridícula para un Estado, inclusive para Rocha”, reconoce que llevan más de treinta años reclamándole al Estado que encare el proyecto, “pero nadie nos dio pelota”. Incluso recuerda el día que fue a la Sesión abierta en Casa Bahía en la que el Municipio mostró las cuentas y las inversiones por hacer y le pareció milagroso ver que habían destinado 60 mil pesos para la restauración de los muelles “Es la primera vez que un gobierno pone algo en esto”, sentenció.

Muelles de aquí y allá

Los muelles reconocidos por los amantes de la pesca no están solo en La Paloma, entre la Bahía Chica y Playa Los Botes, también supo haber muelles en La Pedrera, donde, como en el resto de La Paloma, desaparecieron por la bravura del mar, que golpeó tanto o más, que la indiferencia del Estado. Urioste cuenta que en principio, “la idea es restaurar unos 7 muelles ahora, antes del verano. Dependemos de la recaudación, por eso largamos una campaña, Ya tenemos algunos fondos aportados por vecinos. Los materiales que se han utilizado fueron donados con ese dinero”.

Trato hecho

Las obras comenzaron hace algunas semanas. La metodología es simple: la alcaldía pone mano de obra y las barras de hierro, la ONG SOS pone algunos jornales y materiales como el portland.

“La alcaldía tiene que cubrir muchas cosas –explica Urioste- no le da para hacer todos los muelles, por eso también aportamos mano de obra.

Muelle por  muelle

Urioste se refiere a no menos de quince muelles, aunque eso depende en gran parte del aporte de los vecinos y comerciantes: “el que conoció los muelles apoya, los reclama y no entiende por qué los dejaron caer”

Algunos muelles de pesca aún sobreviven penosamente y otros se han dejado ir por la fuerza del agua. Estaban pensados para los amantes de la pesca deportiva, para llegar a esos rincones que solo los que saben logran alcanzar. La idea del proyecto no termina en restaurar aquellos muelles destrozados, sino también crear algunos nuevos que puedan servir, no sólo para pescar, sino también para poder acceder a zonas de baño entre rocas que son, por ahora, desconocidas por muchos. Uruioste parece recordar en cada rincón de las rocas, un lugar único para nadar, bucear o pescar: “donde está el puentecito frente a lo de Drexler se accede a una piedra que le llaman el camello, al lado hay un lugar que se llama el pozo y es terrible piscina, y además un pesquero de pejerreyes… como ese lugar tenemos muchos…”

Poniendo primera

“Se va a largar por los más icónicos –explicó Urioste- ese de la Bahía Chica, el del puentecito y después, en un lugar que le llaman La piedra alta o el Bañadero de los hombres… Por ahora dejamos de lado el más tradicional de la Bahía Chica, porque tiene un costo… prohibitivo.” – señaló finalmente con una evidente mezcla de entusiasmo y realismo.

Cómo colaborar

La ONG S.O.S. La Paloma, abrió una cuenta colectiva Abitab "Muelles La Paloma" número 76.752, con la intención de recaudar dinero para comprar materiales como portland, hierro y además pagar recursos humanos. Además, reciben sugerencias al mail [email protected]

Imágenes Mariela Méndez/La Paloma de Antes