Adriana Pugliese // La Paloma Hoy

Próximamente, La Paloma será sede del curso de Educación Permanente del CURE “Enseñanza de la Ecología en el patio de la Escuela y en el entorno natural de Rocha”. Se llevará a cabo del 10 al 13 de octubre de 8 a 18 horas en Casa Bahía, a cargo del docente Emanuel Machín. Este taller, dictado por centenares de personas en casi todos los países de Latinoamérica desde hace 20 años, invita a egresados universitarios, egresados de centros de formación docente, personas con ciclo terciario avanzado no completo; rabajadores empresarios e idóneos; docentes y funcionarios de la universidad de la República, a fromar parte de la experiencia. 

De qué se trata

“En el patio de una escuela donde habitan niños y adultos ocurren una gran cantidad de interacciones, no solo entre ellos sino también con el entorno, dicho escenario puede revelar y representar muchos de los acontecimientos que se observan en una ciudad y sus alrededores”, con esta frase, podríamos explicar muchas de las realidades de una comunidad. El aspecto social, educativo, los valores… cuando uno ve el patio de una escuela y las interacciones que allí se suceden, podría estar viendo el futuro de una comunidad.

En ese aspecto, y bajo la premisa de agregar a esos ítems la ciencia, es que el biólogo Emanuel Machín -autor de aquella frase- dictará un taller en nuestra Ciudad, enfocado a asomarse a la ciencia a través del patio de la Escuela y del entorno natural inmediato.

La raíz

Esto tiene un nombre: Enseñanza de la Ecología en el Patio de la Escuela (EEPE), una idea que surgió en la década de los 80 de la mano del Dr. Peter Feinsinger y un grupo de posgrado de la universidad de Florida en Estados Unidos. Los primeros ensayos se llevaron adelante en Costa Rica, pero se fortaleció en Bariloche, Argentina, a mediados de los 90, donde también de la mano de Feinsinger junto a docentes y biólogos de esa ciudad, marcaron la esencia y el carácter de la EEPE. Desde ese entonces una gran red de amigas y amigos ha impulsado el trabajo a través del Ciclo de Indagación (principal herramienta de la EEPE) en muchos puntos de diferentes países de América Latina y el Caribe.

“Desde hace algunos años hay una necesidad imperiosa de conservar y manejar la naturaleza, principalmente a partir de proyectos impulsados por idóneos en el tema”, cuenta el biólogo Emanuel Machín, en diálogo con La Paloma Hoy, quien estará a cargo que se desarrollará en La Paloma. Machín explicó que sin embargo la conservación real, la que está al alcance de las personas, no tiene mucho que ver con estos proyectos inalcanzables: “el manejo y la conservación local de la naturaleza y la cultura, tendrían que estar impulsados por la comunidad competente. Por lo tanto, los docentes junto a sus estudiantes, los técnicos y una cantidad de vecinas y vecinos se vuelven claves en este sentido y la investigación de primera mano parece ser un instrumento trascendental para despertar el sentido de pertenencia y el espíritu crítico. En este caso, la investigación de primera mano es abordada con una herramienta sencilla de gran alcance y solidez: el Ciclo de Indagación. Como nos dijo una maestra en la cordillera andina Yo ya hacía estas cosas, pero el Ciclo de Indagación me ayudó a ordenar y descubrir los acontecimientos del entorno de una manera más amigable”, destaca Machín.

Todos invitados

Machín cuenta a través de la experiencia de otras ediciones, que a lo largo de los 4 días de taller se sucede una concatenación de hechos que despierta entre los participantes el cuestionarlo todo: “no solo se cuestionan las formas tradicionales y dominantes de aprender y enseñar, sino también sobre la poca valoración que se hace del trabajo en grupo. En el taller de la EEPE valoramos muchísimo el escenario generado por el trabajo en equipo, no obstante son fundamentales los intereses personales en relación a los temas que se quieran investigar. Además el taller brinda un espacio para el intercambio y la adquisición de conocimientos y para trabajar la interdisciplina a partir de un proceso indagatorio. Este hecho se apoya en la pedagogía constructivista de “aprender haciendo”, según la cual cada persona construye su propio conocimiento a través de la acción y donde el contenido temático se adquiere en el proceso”.

El taller está pensado para que puedan participar todas las personas de la comunidad: “en algunas ocasiones han participado productores rurales, albañiles, periodistas, apicultores, bancarios, guardaparques y técnicos e investigadores de diferente índole. Todas estas personas y tantas otras son claves para el trabajo interdisciplinar y varios docentes de distintos ámbitos y niveles se sienten muy cómodos con esta idea. Siempre hacen un nuevo contacto o plasman alguna nueva idea gracias a la mezcla de voces”, manifiesta Machín.

Esta convocatoria abierta a toda la comunidad se repetirá en los talleres que se desarrollarán en La Paloma. Machín asegura que “sería fabuloso que todos los centros de enseñanza de La Paloma y zonas aledañas estén representados al menos por un docente. Cuando termina el taller para algunos se abre un nuevo mundo y cada personalidad decidirá cómo usará el Ciclo de Indagación y las demás herramientas que adquiera, pero nunca estará solo si es que no lo desea así, siempre habrá apoyo académico y emocional”.

Un lugar ideal

La Paloma parece ser un lugar excepcional para que los grupos de trabajo pongan en práctica el Ciclo de Indagación. Esto se debe, según cuenta Machín a La Paloma Hoy, a que: “una buena cantidad de colectivos vienen llevando adelante distintas experiencias de aprendizaje y procesos de investigación. Muchos de los que me han contado, los encuentro maravillosos y súper valiosos. En este sentido y teniendo en cuenta el alto interés que mantienen los habitantes por el entorno cercano, podrán encontrar en el Ciclo de Indagación una herramienta integradora que hace énfasis en los roles personales y eleva la autoconfianza. Asimismo, poner en marcha el Ciclo de Indagación, ordena y valida los procesos que ya se están llevando a cabo de forma intuitiva y los hace comunicables entre los agentes de conservación”.

Para graficar, Machín cuenta que “una integrante de una comunidad Mapuche en Neuquén después de trabajar con el Ciclo de Indagación, resaltó lo potente de la metodología para poder intercambiar en la comunidad los conocimientos tradicionales y dejar asentadas las ideas y la toma de decisiones para futuras generaciones”.

Más allá de las variadas explicaciones sobre la EEPE y el Ciclo de Indagación, Machín trae una pequeña frase que quedó marcada como el mejor ejemplo de la verdadera utilidad de la EEPE: “en un encuentro, un experimentado apicultor de Canelones después de poner en práctica la filosofía EEPE nos dijo: me cambió la vida para bien, me hizo más objetivo, ahora cuestiono todo y me hice de herramientas sólidas para entender lo que pasa en mi entorno y tomar decisiones más acertadas…, creemos que eso es lo que queremos generar”, subrayó Machín.

Otra instancia 

El jueves 12 de setiembre a las 12:30, en la sala polifuncional del CURE Rocha (ubicado en la intersección de las rutas 9 y 15), el biólogo Emanuel Machín dará una charla abierta previa al taller que se llevará a cabo en octubre en La Paloma.

Para ir del taller

Los interesados en participar del curso que se realizará del 10 al 13 de octubre; de 8 a 18 horas en Casa Bahía, deberán presentar una carta de motivación dirigida al docente, indicando el motivo por el cual desean asistir. En caso de que el cupo de interesados supere el cupo establecido, se realizará una selección para la cual se consoderará el documento solicitado.

La documentación debe ser enviada a [email protected]

Matrícula: $500.-