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13 de enero de 2020

Huevos transparentes en la orilla... ¿De qué son?

Imagen tomada en Playa del Faro, La Paloma por Mariela Méndez

Comúnmente atribuidas a las tortugas, las ovicápsulas son en realidad cápsulas ovígeras en donde se desarrollan hasta 30 embriones de Caracol negro. Para saber más sobre esta especie, el Grupo Costa +, integrado por docentes y estudiantes del CURE, desarrolló una ficha de trabajo en la que además de explicar su reproducción, se detiene en la explotación de la especie en La Paloma en la década del 90 y la sobre explotación, que agotó un banco que se encontraba frente a nuestras costas.

Adriana Pugliese // La Paloma Hoy

Como cada año, surge la duda sobre estos particulares huevos que encontramos en la orilla de la playa. El año pasado, realizamos una nota al respecto sobre este tema con Fabrizio Scarabino, docente del CURE. La reproducimos a continuación.

 

Caminando por la playa es común avistar sobre la arena, pegadito a la orilla, unas cápsulas con forma de huevo que parecen de plástico. Muchas veces tiene algún orificio y algo de agua adentro. El imaginario popular, alberga la idea de que se trata de huevos de tortugas. Pero no lo son…

 

El mar ofrece sorpresas y curiosidades, parte de eso son esos extraños seres que brotan a veces en la arena y que poco a poco son material para incontables mitos, surgidos de confusiones, y luego reforzados por errores que se repiten sin cesar, de uno en uno.

El Grupo Costa +, integrado por docentes y estudiantes del CURE, confeccionó una ficha para trabajar inicialmente con niños y maestros en el CEIMER, en la que explican varios aspectos interesantes para conocer más sobre el caracol negro y esas cápsulas con forma de huevo, que aparecen en la orilla del mar y de la que muchos albergan la creencia de que son de huevos de tortuga.

 

Un caracol tan común como singular

La ficha de trabajo, titulada “Qué son esas cápsulas”, cuenta que el caracol negro (Pachycymbiola brasiliana) mide hasta aproximadamente 16 cm; es carnívoro y se alimenta preferentemente de moluscos bivalvos, como la almeja púrpura Amiantis purpurata, que se extrae en la zona de La Coronilla, en Rocha.

Este caracol habita fondos arenosos y fangosos y se ubica entre los 5 y 30 metros de profundidad. Es en la orilla donde podemos encontrar caparazones vacíos o, luego de temporales, ejemplares que el oleaje arrancó de los fondos marinos.

Lo más sorprendente de este caracol es cómo se reproduce. Según el trabajo del Grupo Costa + al que tuvo acceso La Paloma Hoy, “los caracoles marinos tienen normalmente sexos separados. Luego de que el macho y la hembra se aparean y se produce la fertilización, la hembra del caracol negro moldea, con su pie y fuera de su cuerpo, una cápsula ovígera u ovicápsula. En ella incluye líquido nutritivo y entre 9 y 33 huevos fertilizados que se desarrollarán en embriones. Estas ovicápsulas no están adheridas a una roca u otro material, miden alrededor de 5 a 7 cm de diámetro, son ovoides –que tienen forma de huevo-; y están formadas por un material translúcido y flexible que se vuelve marrón y cuando se seca se vuelve quebradizo”.

Estas cápsulas ya sea por su forma o porque están en ambientes costeros, con frecuencia son atribuidas –como decíamos al principio de esta nota- a “huevos de tortuga”, sin embargo, es bueno aclarar que las tortugas marinas no ponen huevos en la costa uruguaya.

 

De la mar

Los caracoles son típicos habitantes de ambientes marinos, aunque también son comunes en otros ecosistemas costeros tanto acuáticos como terrestres. Fabrizio Scarabino es docente del CURE e integrante del Grupo Costa +, autor del trabajo sobre caracoles negros. En diálogo con La Paloma Hoy, Scarabino explicó que “técnicamente, los caracoles son un tipo de molusco: los gasterópodos. Tienen un esqueleto externo: una concha o conchilla de carbonato de calcio denominada técnicamente caparazón o comúnmente caracol, como el propio animal del que forma parte”. 

Muy particulares

El trabajo agrega que la reproducción del caracol negro se da en primavera y verano: “en ese momento es cuando vemos miles de éstas cápsulas en la costa y es posible también ver en muchos casos caracoles diminutos –que son los juveniles- a punto de salir de la cápsula”, detalla Scarabino.

La reproducción del caracol negro es única a nivel mundial: “es la única especie que hace una cápsula que no se adhiere a ningún otro objeto y eso favorece su dispersión por las corrientes, además, incluye mucha cantidad de líquido nutritivo dentro de la cápsula”, apunta Scarabino.

El caracol negro se encuentra únicamente en la costa oceánica del sureste y sur de Brasil, Uruguay y costa norte de Argentina y por lo tanto es endémico de allí, según refiere el trabajo.

La experiencia en La Paloma

La ficha de trabajo sobre el caracol negro es muy clara en cuanto a la situación en la que se encuentra esta especie: se le atribuyen muchos usos y valores. Por ejemplo, su pie es comestible; por eso se pescó artesanalmente en la costa uruguaya -principalmente desde La Paloma- en la década de 1990, y luego era exportado al continente asiático. Actualmente algunos uruguayos comen este caracol que los pescadores obtienen accidentalmente en sus redes. Pese a tener un gran potencial en el ámbito gastronómico, no hay en estos momentos una pesca dirigida. Su caparazón tiene importancia ornamental ya que combinado con otros elementos o trabajado es usado para artesanías.

La tortuga cabezona (Caretta caretta), una especie amenazada de extinción, se alimenta entre otras especies del caracol negro. También hay aves como el ostrero que buscan las ovicápsulas que el mar arrojó fuera del mar y se alimentan de los caracolitos. El trabajo, sostiene además que a través de distintas formas nos puede indicar la contaminación presente en el mar.

El caracol negro es una especie longeva para ser un caracol: puede vivir hasta 20 años. El trabajo de este grupo de docentes y estudiantes, cierra con una recomendación: “su extracción debe realizarse con cuidado. De hecho, cuando fue pescada, fue sobre explotada (depredada), agotando un gran banco que existían frente a La Paloma. Sin embargo, según explica Scarabino, en ese momento “no se hicieron estudios detallados… sería bueno que se hicieran, para conocer la situación actual”. Además, agrega que “una extracción a menor escala, permitiría aprovechar y destacar una variedad de aspectos que conforman un todo, en particular en la costa rochense: cultura, naturaleza, pesca, artesanía, gastronomía, turismo, identidad, patrimonio”.

 

Datos

El Grupo Costa + está conformado por docentes y estudiantes del CURE Rocha, que han creado un grupo de Educación Ambiental que trabaja junto al CEIMER y otras instituciones educativas de la zona rochense con el fin de dar a conocer más información sobre nuestro ambiente y sus particularidades. Bajo la consigna “Conocer, Valorar, Actuar”, el grupo Costa + invita a experimentar las distintas dimensiones del paisaje costero y re-significar su valoración.

Aquellos interesados en saber más acerca de ellos, pueden comunicarse por mail a [email protected]



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Comentarios

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Nombre
Horacio

Comentario
Falto foto del caracol negro

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Nombre
María

Comentario
Si hay, al principio del artículo

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Nombre
Yanet

Comentario
Me encantó buscar para saber sobre esas cápsulas y encontrarme con éste hermoso material. El cual voy a compartir para que llegue a más personas. Uno busca y encuentra y con más razón hay que tomar conciencia de cuidar nuestro ecosistema. Hay personas que cuando el mar está lleno de meduzas, las saca para la arena, y con que plan? Es su hábitat, déjelas en paz. Gracias a dios tengo una pequeña que trae en su ser, el cuidar del planeta y sus habitantes. El año pasado en la playa estaban sacando meduzas a paladas, ella me dijo... Mamá, acompañame a decirle algo a ese señor. Señor, no mate más agua vivas. El señor quedó perplejo y no sacó más, se sentó a leer. Y fue como un eco, por más que la voz de mi peque fue suave.. Todos alrededor, esa tarde, no sacaron más meduzas del agua.

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