Lunes 11 de Noviembre de 2024

Hoy es Lunes 11 de Noviembre de 2024 y son las 18:14 - Noticias las 24 horas del día los 365 días del año SEGUINOS EN TWITTER @LAPALOMAHOY BUSCANOS EN FACEBOOK/LA PALOMA HOY NOTICIAS

7 de febrero de 2020

Como agua para chocolate

Pese a que la creencia popular asegura que es yodo, el agua "achocolatada" que se aprecia desde ayer jueves en La Aguada, es una floración muy común: Asterionellopsis guyunusae que, según dijo a La Paloma Hoy la bióloga de Dinara Ana Martínez, no ofrecen ningún riesgo para la salud, ni son perjudiciales para el medio ambiente, “podríamos decir más bien todo lo contrario, éstas algas son la base de la cadena trófica y sus floraciones sirven de alimento a muchas especies de la franja costera”.

Adriana Pugliese // La Paloma Hoy

La playa, como muchos otros ámbitos, está llena de mitos. Situaciones y eventos que se denominan a través de los años de alguna forma caprichosa y se va pasando la información -o desinformación como en este caso- verano tras verano, generación tras generación.

El agua color chocolate que se aprecia en estos momentos en La Aguada, por ejemplo, era adjudicada a la presencia de Yodo. Sin embargo, empezaremos a derribar el mito de la mano del microscopio.

La ciencia, presenta este fenómeno como frecuente en primavera o luego de tormentas provenientes del Sur, pero poco tiene que ver el yodo en este caso.

 

El jueves 6 de febrero, ante la presencia de este fenómeno, Ana Martínez, bióloga de Dinara, tomó una muestra y la examinó en el microscopio. Allí se confirmó la presencia de la floración Asterionellopsis guyunusae. Sin embargo, pese a que apareció en las últimas horas en La Aguada, esta floración ya había sido detectada en Barra del Chuy y Aguas Dulces, al menos desde principio de año. El viento fuerte proveniente del NE que se manifiesta desde hace unos días, la arrastró frente a nuestras playas. 

Al respecto, la licenciada Ana Martínez, explicó que: “las diatomeas son un tipo de microalga que tienen una cubierta de sílice y que suele dominar en los ambientes turbulentos como los ríos o las costas”.  Para Martínez, “particularmente las diatomeas de la zona de rompiente están adaptadas a vivir exclusivamente en la zona de rompiente de playas arenosas disipativas expuestas, o sea, playas con una ancha zona de rompiente, grano fino y poca pendiente, con un sistema dunar asociado y un arco de playa mayor a 4 kilómetros. Estas diatomeas se ven favorecidas por una gran energía de ola, en los períodos de calma permanecen en los sedimentos y son arrastradas por detrás de la zona de rompiente”. Por el tipo de condiciones de playa que precisan, es que se aprecian con frecuencia en Barra del Chuy, de vez en cuando en Aguas Dulces y Valizas, y en mucho menor medida aquí en La Aguada.

 

Cómo sucede

“Los vientos fuertes hacia la costa –indicó Martínez- provenientes del cuadrante sur, empujan el agua hacia la playa generando olas de alta energía y una zona de rompiente más desarrollada”. Estas condiciones “favorecen la re-suspensión de estas algas, que comienzan a multiplicarse y acumularse en la zona de rompiente, provocando así una gran acumulación celular, dando al agua ese aspecto de “chocolatada”, por eso este fenómeno es común luego de tormentas provenientes del sur”, explicó la investigadora de DINARA.

A pesar de esa mala apariencia que genera en el agua “las floraciones de Asterionellopsis guyunusae no ofrecen ningún riesgo para la salud, ni son perjudiciales para el medio ambiente, más bien todo lo contrario –apura Martínez-, éstas algas son la base de la cadena trófica y sus floraciones sirven de alimento a muchas especies de la franja costera”.

Tal es el caso de los organismos filtradores como la almeja (Mesodesma mactroides) el berberecho (Donax hanleyanus) y el tatucito (Emerita brasiliensis), que se alimentan principalmente de esa especie y las playas disipativas que las contienen suelen tener una alta biodiversidad.

Este hecho refuerza la importancia del sistema marino con todos sus componentes, pues son esas particularidades que permiten el desarrollo y mantenimiento de la biodiversidad. De esa forma, el mar turbio, o “chocolate”, es una más de las características que contribuyen para que estas playas presenten una de las mayores biodiversidades.

 

Imágenes tomadas el viernes 7 de febrero e 2020 por La Paloma Hoy



COMPARTIR:

Comentarios

Escribir un comentario »

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!