Cuando vivimos en un lugar como La Paloma, en el que la naturaleza surge a cada paso, es preciso el conocimiento para comprender la importancia del medio que nos rodea.

Aquí, no sólo tenemos cielo y mar, sino también muchas especies que cohabitan con nosotros. Desde La Paloma Hoy, queremos informarles no solamente sobre la vida cotidiana de la comunidad, sino también sobre la naturaleza que hace de nuestras costas un lugar singular y que requiere mucho cuidado de nuestra parte.

En esta sección, recorreremos junto a especialistas, la naturaleza que nos rodea para conocerla mejor y, a través de ello, crear conciencia en las nuevas generaciones, y compromiso en quienes tenemos la responsabilidad de abogar por el cuidado del medioambiente.

En este primer capítulo, miramos el mar y nos sumergimos en el mundo pequeño del plancton azul. Para ello, hablamos con la Licenciada en Ciencias biológicas Ana Martínez, quien además es vecina de La Paloma.

Martínez nos contó que en esta época, donde hay una fuerte presencia de aguas cálidas, es común que arriben a la costa organismos pertenecientes a lo que se denomina plancton azul. “Se trata de una comunidad adaptada a vivir en la superficie del mar en océano abierto, en la interface agua/aire, por lo cual presentan estructuras para su flotabilidad o prolongaciones que les permitan aumentar su superficie de flotación”.

Martínez agrega que, como parte de su adaptación a la superficie del mar “todas presentan coloración azul que les permite protección contra posibles predadores, ya que los vuelve invisibles en el mar azul, o también protección contra los rayos solares. Estos organismos resultan realmente muy llamativos cuando los encontramos en la costa, cuando luego de que la ola baja quedan dispersos en la arena mojada.”

Se trata de una comunidad que está conformada por diversos organismos “desde los cnidarios coloniales Velella velella, Porpita porpita y Physalia physalis, moluscos predadores de estos cnidarios como la babosa de mar Glaucus atlanticus y varias especies del caracol púrpura Janthina y también, aunque menos frecuente, el percebe Dosima fascicularis”.

La mayoría de estos organismos no causa daño al ser humano, sin embargo hay una que sí: “Physalia physalis, a quien también conocimos por su nombre corriente fragata portuguesa, cuya picadura es muy dolorosa.

Trabajo en conjunto

La Physalia physalis es un organismo colonial cuyos individuos se reparten el trabajo: “el neumatóforo flota, sus tentáculos dactilozoides son los que se encargan de la detección y captura de presas, los gastrozoides lo alimentan y los gonozoides se encargan de la reproducción. Ahí sí, en caso de roce - Martínez explicó que “hay que quitarse todos los tentáculos y lavarse con abundante agua salada, no agua dulce porque eso hace que se disparen aún más nematocistos que son las células urticantes. Además se recomienda el uso de compresas de agua salada fría y enjuagues con vinagre de las zonas afectadas.”

La especialista indicó además que “V.vellela y P.porpita también son cnidarios coloniales y también poseen tentáculos con nematocystos para capturar a sus presas, pero suelen ser benignas al humano aunque, claro está, cada persona puede responder diferente y es recomendable evitar el contacto con los ojos.”

Glaucus atlanticus es una especie de nudibranquio (babosa de mar) cuyo tamaño corporal ronda entre los 3 y 4 cm, aunque acá generalmente se registran tan solo de unos 2 cm. Este se alimenta de Velella, Porpita y Physalia, es capaz de alimentarse de Physalia porque cuenta con inmunidad al veneno y nematocistos de esta, la consume y parece seleccionar y almacenar las toxinas y nematocistos para su propio uso, el veneno lo recoge en sacos especializados en las puntas de sus ceratas, que son una especie de “dedos” de sus extremidades. Los caracoles del género Janthina son pequeños y capaces de flotar porque se crean una boya formada de burbujas de aire. Estos también se alimentan principalmente de Velella.

Por último, tenemos el cirripedio Dosima fascicularis que también puede flotar debido a que se adhiere a un flotador natural o un cemento que ella misma secreta que tiene el aspecto de espuma de poliuretano.”

Estos organismos puedes encontrarlos en nuestras playas, ahora ya sabes de qué se trata.