Cuando vivimos en un lugar como La Paloma, en el que la naturaleza surge a cada paso, es preciso el conocimiento para comprender la importancia del medio que nos rodea. Es por eso que, en esta sección, recorreremos junto a especialistas, la naturaleza de nuestro entorno para conocerla mejor y, a través de ello, crear conciencia en las nuevas generaciones, y compromiso en quienes tenemos la responsabilidad de abogar por el cuidado del medioambiente.

Noel Paradizo de Socobioma para La Paloma Hoy

La comadreja o zarigüeya es un animal nativo del Uruguay, nombrado científicatmente como Didelphis albiventris, nombre proveniente del latín ¨vientre blanco¨. La comadreja es un marsupial, por lo que pertenece a la misma familia que los canguros. 

El que sea un marsupial significa que tiene  marsupio,  una bolsita que llevan las hembras en la panza, donde crecen las crías hasta que son independientes, (pueden llegar a tener hasta 11 crías). Tienen la cola prensil, lo que les permite sujetarse de objetos. Tienen pulgar oponible como los humanos. 

Un mito

Lejos de la creencia popular, las comadrejas no son ratas, no pertenecen a la familia de los roedores. Las comadrejas son grandes controladoras de plagas, siendo capaces de controlar poblaciones de víboras venenosas, ratones, alacranes, entre otros. También son excelentes reguladores de insectos, pudiendo consumir alrededor de 5000 garrapatas. A su vez ayudan al control de insectos perjudiciales para los árboles.  

Las comadrejas tienen una expectactiva de vida de aproximadamente 2 años. La gestación dura 14 días, la madurez sexual llega a los 10 meses de vida, la menopausia llega a los 2 años, siendo poco tiempo después su muerte. 

Pueden llegar a medir entre 45 y 60 centímetros en estado adulto, llegando a pesar más de 2 kilogramos de peso. El estilo de vida de la comadreja es nocturno, sus horas de más actividad suelen ser entre las 10 de la noche y las 3 de la madrugada. Son animales lentos, más si están llevando las crías en el marsupio o en la espalda. La temporada de crías comienza alrededor del mes de setiembre. Por eso es importante disminuir la velocidad en calles y rutas, donde ellas pasan cargando a sus crías. Las luces de los vehículos las encandilan, sumado a su lentitud, por lo que lamentablemente terminan atropelladas. Siempre es importante revisar el marsupio, porque pueden quedar crías huérfanas. 

A la defensiva

Cuando se sienten amenazadas muestran los dientes y gruñen como mecanismo de defensa. Si el peligro es más fuerte llegan al punto de hacerse las muertas, parecen inconscientes, con la boca abierta, el pulso al mínimo y emiten un olor desagradable del cuerpo, lo que ahuyenta a los depredadores. 

Las comadrejas poseen una dieta omnívora, se alimentan tanto de carne de aves, pequeños insectos, cucarachas, gusanos y serpientes. También consumen frutas, como puede ser banana, manzana, naranjas, frutillas, entre otras. También se alimentan de huevos de ave, y de ración para gatos si se encuentra cerca de zonas donde haya habitantes humanos. A menudo se comen entre ellas si se encuentran con cadáveres en la ruta. 

El nombre general que se la da a este animal es zarigüeya, que proviene del tupí ¨sari´wé¨. Sin embargo, a lo largo del continente tiene distintos nombres. En nuestro país tanto como en Argentina se la conoce como comadreja. En Bolivia se las llama carachupa o jarachupa. En Paraguay se la conoce como mykuré. Los mapuches la conocían como cuya y los mocovíes como alolec. En Brasil hay varias denominaciones a lo largo del país, el nombre general es gambá; en la región nordeste se la conoce como timbu o cassaco; en la Amazonia y región sur como mucura; en Bahía se la conoce como sarigué o sarué; en el estado de Paraná se llaman taibu o tacaca. En México se las conoce como tlacuache. 

Las comadrejas son parte de las creencias y leyendas de los pueblos. En Brasil, por ejemplo, se decía que por las noches el animal salía a beber sangre de las aves de corral, por lo que entraban en embriaguez, volviendo a su madriguera al amanecer con resaca. De esta leyenda surge el dicho ¨bèbado como um gambᨠ(borracho como una comadreja). 

Cuidados especiales

Cuando las comadrejas ingresan a SOCOBIOMA es principalmente para sanar heridas, a veces mordidas de perros u otros animales, otras veces por accidentes de tránsito. También ingresan muchas pequeñas que necesitan crecer porque quedaron huérfanas. Si se encuentran con crías de comadreja lo importante es mantener el calor, deben estar en una temperatura aproximada de 37 grados, lo más parecido posible a la temperatura del marsupio de la madre. 

Contactarse con SOCOBIOMA al 092 727 317  para poder determinar su traslado al centro de rehabilitación. En el caso de las huérfanas, se las alimenta para que puedan crecer, luego se las traslada a recintos donde tienen poco o nulo contacto con el humano, donde ellas cazan y comen comida que se les esconde para que la encuentren. La idea es que cuando sean liberadas sepan manejarse sin la ayuda del ser humano, y no lo vean de forma amigable.

Imágenes SOCOBIOMA